El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que el estado comprará 3000 dosis de un nuevo tratamiento con anticuerpos monoclonales. La operación se da a conocer justo después de que la administración de Biden decidiera limitar la cantidad de dosis de Regeneron recibidas por Florida, así como por otros estados.
Durante una conferencia de prensa este jueves, DeSantis dijo que las nuevas dosis que llegarán a Florida serán sotrovimab, un anticuerpo monoclonal de dosis única fabricado por GlaxoSmithKline, al que la FDA le otorgó la autorización de uso de emergencia en mayo.
“El total de dosis nuevas de Regeneron en el estado de Florida será de 17800. Para poner eso en perspectiva, hace un par de semanas había más de 30000 tratamientos. Eso sin contar lo que están haciendo los hospitales», reprochó DeSantis a la Administración demócrata por las políticas que está implantando.
Según el gobernador, el suministro de Regeneron, que el estado ha utilizado en 25 sitios de tratamiento en Florida, ha disminuido drásticamente. En tal sentido, DeSantis acusó a Biden de controlar el suministro y por ende sería el responsable de la reducción «dramática» de dicho recurso.
Este fue el último enfrentamiento entre DeSantis y Biden pero, el conflicto es anterior. Una semana antes Político anunció que DeSantis había abierto un nuevo frente en la batalla de COVID-19 contra el presidente Joe Biden, a causa de los tratamientos con anticuerpos para combatir el virus.
A principios de septiembre, Florida y otros seis estados del sur recibieron el 70 % de las dosis disponibles de tratamientos monoclonales. Por lo cual, la Casa Blanca habría decidido redistribuir las más de 158.000 dosis restantes; lo cual perjudicó a Florida al quitarle la continuidad.
Como tal, DeSantis lo tomó como una afrenta, Por lo tanto, optó pasar por encima del gobierno federal y procurar el tratamiento para sus ciudadanos directamente de la fábrica.
«Hemos tenido una gran curva aquí, con un recorte realmente enorme del HHS y la administración de Biden», explicó DeSantis en una conferencia de prensa en el condado de Broward. “Vamos a asegurarnos de no dejar una piedra sin remover. Vamos a trabajar como sin cesar para conseguirle el tratamiento a quien necesite».
La distribución inicial en los estados del sur habría sido consecuencia del hecho que la variante delta del virus se estaba transmitiendo rápidamente en dicha zona. Por ello, DeSantis señala que Florida está siendo castigada por distribuir el tratamiento con anticuerpos Covid-19 antes que la Casa Blanca.
«Creo que podríamos haber evitado, en este país, que mucha gente vaya al hospital», dijo DeSantis respecto al funcionamiento de los tratamientos. «Creo que habría salvado muchas vidas».
La importancia de estos tratamientos es política, además de sanitaria. Pues DeSantis se ha destacado como líder conservador al permitir la libertad de sus ciudadanos al evitar confinamientos. Apunta a prevenir y luego tratar, no a encerrar.
Ahora que hay un repunte en los contagios, no tratar el virus a tiempo puede perjudicar la campaña de DeSantis, que se perfila como compañero de fórmula de Donald Trump en el 2024.
Por eso y más está su preocupación por conseguir las dosis. Además, va acorde a su línea ideológica: menos dependencia del gobierno federal, más autonomía estadual. Lograrlo es su mayor publicidad.
Fuente: PanamPost