Quedan solo tres semanas para las elecciones de medio término en Estados Unidos, fecha en la que la población votará por 435 congresistas 34 senadores y 36 gobernaciones. Es decir, una votación decisiva para medir la preferencia de los ciudadanos entre el Partido Demócrata y el Republicano. Y aunque parece que la atención del país está centrada en la economía, amenazada por una probable recesión el próximo año, lo cierto es que otras fichas se están moviendo a nivel electoral en lo que tiene que ver con censura y desinformación.
El descontento hacia la Administración demócrata es alto. De hecho, la desaprobación de Biden es de 54 % de acuerdo a Ipsos. Por eso, en esta etapa reflotan alianzas de las que mucho se habló en otras épocas electorales: las plataformas digitales. Facebook, Twitter y Google fueron señalados hace un año por las licencias que se tomaron para decidir qué contenido podían ver o no los usuarios. Y tal parece que la historia se repite tomando en cuenta este precedente.
El primero en la lista es Google, sobre el cual Media Research Center (MRC) hizo un hallazgo: «El buscador más famoso del hemisferio occidental «está manipulando los resultados de los motores de búsqueda para dañar a los republicanos en las contiendas críticas por el Senado». Para hacer la afirmación, se analizaron las 12 contiendas más importantes de todo el país.
«El sesgo es innegable»
Los sitios web de candidatos republicanos se ubicaron mucho más abajo que sus contrincantes demócratas, según el hallazgo reseñado por Fox News. De las 12 disputas, 10 republicanos quedaron atrás —cuando se habla de los resultados orgánicos que arroja Google— luego de que una persona usa el buscador.
Dentro de esa medición, siete candidatos republicanos para las elecciones de medio término ni siquiera estaban en la primera página de resultados. Y como son pocos los usuarios que van hasta la segunda página puede decirse que quedaron invisibilizados. Mientras ellos estaban en esa posición, «ocho candidatos demócratas tenían sitios web que se promocionaron dentro de los primeros seis resultados en Google».
Por eso el MRC sentencia que «el sesgo es innegable» en referencia a una plataforma que de por sí acumula demandas por aplicar el monopolio de anunciantes y que está ahogada en otros señalamientos, como el hecho de la desinformación que reinó previo al asalto al Capitolio y que su CEO, Sundar Picha, se esforzó por disimular ante una audiencia del Congreso.
La verdadera pregunta es qué tanto buscan influir estas plataformas en las próximas elecciones intermedias y si realmente su intervención moverá la balanza . De los primeros experimentos —al menos los que se conocieron el año pasado— no trascendieron conclusiones. Los indicadores posiblemente quedaron en las directivas de estas compañías. El pedido ahora de la firma de análisis es firme:
«El Centro de Investigación de Medios está pidiendo a Google que detenga su guerra contra la democracia. Para recuperar la confianza de los conservadores, debe proporcionar transparencia algorítmica para mostrar que los grupos y candidatos liberales son tratados de la misma manera que los conservadores»
22 millones de correos silenciados
No hay por los momentos, respuesta de Google al informe. Pero el Comité Nacional Republicano (RNC, en inglés) decidió poner manos a la obra con una demanda por otro motivo: correos electrónicos de campañas republicanas que «intencionalmente» están cayendo en las casillas de «spam» de sus destinatarios.
Google ha enviado «millones de correos electrónicos de RNC en masa a las carpetas de correo no deseado de donantes y simpatizantes potenciales durante puntos cruciales en la recaudación de fondos electorales y la construcción de comunidades», se lee en la demanda. Comenzando octubre, el grupo republicano contabilizó más de 22 millones de correos electrónicos republicanos para votar y recaudar fondos que cayeron en spam. “Cuando la libertad de expresión está bajo ataque, toda nuestra sociedad está bajo ataque”, declaró hace pocas horas el expresidente de finanzas del RNC, Todd Ricketts.
En paralelo, la carrera republicana muestra signos positivos. Tan solo un sondeo de elaborado por la Florida Atlantic University (FAU) identificó que el senador republicano Marco Rubio tiene una ventaja de seis puntos por encima la demócrata Val Demings. Es decir, 48 % vs. 46 %. «Si estos números se mantienen, el estado de Florida como estado bisagra (indeciso en términos electorales) podría estar en duda», aseguró Kevin Wagner, investigador de la institución.