“Algunos podrán decir que la diferencia está en el que el Foro de Sao Paulo es una asociación de movimientos y partidos, y que el Grupo de Puebla es una asociación de individualidades, pero yo creo que el cambio sustancial no existe, sino que en el fondo ellos comprenden que dentro de la deriva globalista la forma de asociación histórica ya no tiene la misma fuerza que tuvieron en el siglo XX y hoy en día son conscientes de que los liderazgos intelectuales dispersos pero coordinados, tienen un mayor efecto de movilización entre la opinión en pública”, dijo Aguiar.
El catedrático llama a tener en cuenta que “tanto durante el tiempo de vigencia del socialismo real hasta 1989, como en el tiempo de vigencia del socialismo del siglo XXI hasta el 2019, el Estado seguía siendo una suerte de ‘dios terreno y absoluto’, y en esa misma línea se renueva el Grupo de Puebla, pero con una diferencia sustancial: en los siglos XIX y XX al Estado se le entendía como una expresión política que era reflejo de la nación histórica”.
Por el contrario, dijo, “la agenda del Grupo Puebla elimina esa variable nacional e histórica y la considera como una suerte de sacrilegio frente a la dispersión de las identidades”.
Fuente: Diario las Américas