Ottawa ha sido la más reciente escala de Juan Guaidó, el líder de la oposición venezolana, reconocido como presidente interino por una cincuentena de países. Este lunes, Guaidó se reunió con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el ministro de Exteriores, François-Philippe Champagne. Los canadienses refrendaron su apoyo a Guaidó y subrayaron la necesidad de hallar más medidas para resolver la crisis de Venezuela de forma pacífica; una de ellas consiste en incluir a Cuba, principal aliado regional de Nicolás Maduro, en las negociaciones. La gira del político venezolano ha buscado reactivar la presión internacional contra el chavismo. El Gobierno de Canadá ha impuesto diversas sanciones al régimen chavista.
Guaidó aterrizó en Ottawa, capital canadiense, la noche de este domingo y fue recibido por Orlando Viera-Blanco, su representante oficial en el país norteamericano, y por Mona Fortier, ministra de Prosperidad de la Clase Media y ministra asociada de Finanzas. Pocas horas antes, el primer ministro Trudeau había difundido un comunicado donde destacaba el «coraje y liderazgo» de Guaidó para «ayudar a restablecer la democracia en Venezuela».
François-Philippe Champagne contó que había conversado vía telefónica con Gustavo Meza Cuadra, el canciller peruano que dirige el Grupo de Lima, respecto a medidas suplementarias para encontrar una solución a la crisis venezolana. “Debemos pensar en el próximo paso”, señaló Champagne, y comentó que Canadá contactará a algunos países que pueden ayudar en esta tarea. Uno de ellos es Cuba. Guaidó reconoció que el régimen cubano puede ser “parte de la solución”. Sin embargo, subrayó que, hasta el momento, La Habana solo ha apoyado al Gobierno de Maduro.
El canciller canadiense dijo en rueda de prensa que la conversación con Guaidó estuvo enfocada en la necesidad de “revitalizar” los esfuerzos para resolver la crisis en el país sudamericano. Señaló que Canadá desea una transición pacífica, liderada por el pueblo venezolano por medio de elecciones libres y justas, tan pronto como sea posible y bajo observadores internacionales. “No nos equivoquemos: la situación ahí ha ido de mal en peor como resultado directo de las acciones del régimen de Maduro. Millones de personas han huido del país y millones más viven en la extrema pobreza”, manifestó.
“En Venezuela no hay un país dividido, no hay un país polarizado; hay una lucha entre una dictadura y una democracia”, declaró Juan Guaidó ante los periodistas. El político venezolano dijo que es necesario mantener la movilización dentro de su país y aumentar las sanciones desde el exterior. Asimismo, no dejó de hacer énfasis en las violaciones de derechos humanos.
Juan Guaidó también participó en una reunión con embajadores de países que integran el Grupo de Lima. Tuvo una cita privada con Trudeau. “Con el primer ministro Justin Trudeau conversamos sobre la necesidad de consolidar acciones internacionales para defender los Derechos Humanos en Venezuela y la seguridad de la región. Valoro el determinado compromiso de Canadá con la causa venezolana”, escribió el presidente interino de Venezuela en Twitter. Por la noche, Guaidó se reunió con venezolanos afincados en el país norteamericano.
La gira internacional de Juan Guaidó comenzó el 19 de enero. Guaidó cumplió el 23 de este mismo mes un año de haberse proclamado presidente interino de Venezuela. Tras estar en Colombia, viajó a Europa, donde sostuvo distintos encuentros en Londres, Bruselas, Davos, París y Madrid. “Ya estamos preparando el regreso a Venezuela”, declaró Guaidó. Sin embargo, no precisó si antes hará una escala muy esperada: nada menos que en Washington para reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump.
Fuente: El País