CIUDAD DE GUATEMALA.– En medio de gran expectación, el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo se disponía a encabezar la primera reunión de transición del poder, a puerta cerrada, con el saliente, Alejandro Giammattei, en el Palacio Nacional de la Cultura, para asumir el gobierno, el 14 de enero de 2024.
El encuentro protocolar cuenta con la presencia del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, quien fue autorizado por la mayoría de los países miembros a supervisar la “normalidad” del proceso.
Los resultados del encuentro que tendrá “tratamiento diplomático” se informará solamente a través de los canales oficiales, informó la oficina de la Presidencia de Guatemala. No se adelantó el tiempo de la reunión.
Sin embargo, está previsto que Arévalo reciba de Giammatei el primer informe sobre las tareas del gobierno, en aspectos administrativo, financiero y operativo de unas 80 organismos adscritos al Ejecutivo nacional, para evitar paralizaciones y retrasos de los procesos.
También, se discutirá el cronograma de transición y la metodología que se empleará para la transición que durará al menos cuatro meses, según adelantó Giammattei en días pasados, refirió la prensa guatemalteca.
“Ahora se abren las puertas a una transición de Gobierno ordenada y transparente”, expresó el presidente Giammattei, en un mensaje emitido por cadena nacional, el 29 de agosto.
El inicio de la transición estuvo precedida por protestas de simpatizantes de Arévalo, quienes se concentraron frente a la sede del gobierno para reclamar «el intento de golpe» y exigieron la renuncia de la Fiscal General, Consuelo Porras, y del Fiscal Especial Contra la Impunidad, Rafael Curruchiche.
Arévalo, sociólogo y escritor guatemalteco, de 64 años, resultó victorioso con 58% de los votos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el 20 de agosto, según cifras oficiales. Ganó con su partido emergente, Movimiento Semilla, y una dura campaña “anticorrupción”. Pero desde entonces, ha sido centro de obstáculos y acusaciones de fabricar votantes, por parte de órganos del Estado de Guatemala
Ante ello, responsabilizó a los dos funcionarios de la Fiscalía de tramar “una conspiración golpista” con acciones judiciales “irregulares”, para impedir su toma de posesión. Esta está prevista el 14 de enero de 2024.
Este domingo, un día antes de la reunión de transición, el Tribunal Electoral frenó la suspensión de Movimiento Semilla, partido que llevó a Arévalo a ganar las elecciones. Pero es una decisión temporal, hasta octubre próximo.
El presidente electo, en un programa de TV, transmitido por YouTube el domingo en la noche, y que publicó en su cuenta de X, reiteró las denuncias sobre el “intento de romper el orden legal y burlar la voluntad popular”.
“Lo que va a suceder es la lógica ceremonial”, dijo al responder sobre el inicio del proceso de transición. “Pero hay una contradicción entre el nivel protocolar formal y lo que se ve en las instituciones, y eso tiene que responderse de una manera clara. Yo esperaría que el presidente se manifestara muy contundentemente en contra de estos intentos ilegítimos”, expresó.