La Casa Blanca informó que el país albergará el primero de varios centros destinados a personas migrantes y que el Gobierno de Joe Biden planea abrir en Centroamérica. El anuncio fue hecho en víspera de la visita de la vicepresidenta Kamala Harris y un día después de la cumbre del secretario de Estado Anthony Blinken con los cancilleres de la región, para abordar la situación migratoria y los derechos humanos.
El primero de ellos empezará a operar en Guatemala con el fin de brindar recursos a las personas migrantes. Los establecimientos ofrecerán servicios de asesoría a quienes necesiten vías legales para pisar suelo de Estados Unidos, así como a las que necesiten protección, referencias de asilo y reubicación de refugiados, según afirmó Mazin Alfaqih, asesor especial del país sobre el Triángulo Norte.
Hasta el momento, ni la Administración del presidente Joe Biden ni la de su par Alejandro Giammattei han anunciado más detalles sobre cómo funcionará.
No obstante, la noticia se produce en el marco de la visita de la vicepresidenta Kamala Harris, quien llegará a Guatemala este domingo 6 de junio, con la mirada puesta en estrategias para mitigar los problemas de la región que causan la migración forzada de miles de personas.
Entre ellas, áreas como el desarrollo económico, el clima, la inseguridad alimentaria y los problemas de la mujer, según confirmó el senador demócrata Bernie Sanders.
La vicemandataria se basará en temas previamente discutidos con líderes en Guatemala y México, como asegurar la frontera y liderar misiones comerciales hacia la región, según señalaron sus asesores.
Está previsto que el 8 de junio, Harris parta hacia México para ahondar en estos asuntos antes de regresar a su país.
Aún se desconocen los posibles acuerdos de Washington con los gobiernos de El Salvador y Honduras, otros países de la región con una importante migración hacia Estados Unidos.
Estas medidas están siendo tomadas tras meses en los que el presidente Joe Biden se ha enfrentado a la presión de los republicanos y de algunos demócratas, debido a que la cantidad de migrantes que llegan a su frontera sur ha aumentado al nivel más alto en dos décadas. Los adversarios del mandatario lo acusan de ser el causante por su discurso a favor de la migración y los proyectos que ha presentado para regularizar la situación de millones de personas que viven indocumentadas en la nación.
EE. UU. concluyó formalmente el programa que enviaba a los solicitantes a México
El programa lanzado por el expresidente estadounidense Donald Trump fue conocido como «Stay in Mexico» o «Permanezca en México» y obligó a miles de solicitantes de asilo centroamericanos a esperar en territorio mexicano la respuesta para sus solicitudes, presentadas a las autoridades de Estados Unidos.
Por este motivo, al menos 60.000 personas fueron devueltas a ese país, tras intentar cruzar la frontera. Sus citas ante jueces migratorios podían tardar meses, lo que causó una crisis en la frontera, ante la falta de acceso e ingresos para sostenerse mientras esperaban la resolución de sus casos.
Pero el martes, el actual secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, anunció que el programa queda suspendido, luego de no mejorar de forma «adecuada o sostenible» la gestión en las fronteras ni resolver los retrasos en materia de asilo.
«Comparto la creencia de que solo podemos gestionar la migración de forma eficaz, responsable y duradera si abordamos la cuestión de forma global, mirando mucho más allá de nuestras propias fronteras», afirmó Mayorkas, primer migrante e hispano al frente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) del Gobierno estadounidense.
El funcionario señaló que la decisión tiene «vigencia inmediata» y se produce luego de que el pasado 21 de enero Joe Biden ordenara la suspensión de las inscripciones de nuevos solicitantes.
Fuente: France 24