En una presentación hecha en 2021 por las organizaciones Vortex y Transparencia Venezuela (ver video en https://www.youtube.com/watch?v=v7L1NagdoRA&t=2333s) se hace un detallado recuento del inmenso grado de corrupción protagonizado en Venezuela durante los últimos 20 años por los regímenes de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Esa presentación es un resumen de lo expuesto en un libro titulado Súper red de Corrupción en Venezuela, escrito por Eduardo Salcedo Albarán y Luis Jorge Garay-Salamanca, 2021, el cual puede leerse en https://www.scivortex.org/single-post/s%C3%BAper-red-de-corrupci%C3%B3n-en-venezuela-cleptocracia-nepotismo-y-violaci%C3%B3n-de-derechos-humanos. Detalles de la supercorrupción a la cual se refiere este libro también podrán encontrarse en los sitios chavismoinc.com y corruptometro.org.
En el video resumen que respalda la acusación contra los regímenes de la mal llamada “revolución bolivariana”, Mercedes De Freitas, coordinadora de Transparencia Venezuela (Transparencia Internacional), describe la inmensa red de corrupción que impera en Venezuela desde 2003. De Freitas nos dice que al caso venezolano hay que llamarlo una Súper Red de Corrupción, puesto que supera claramente en magnitud la inmensa red de corrupción del caso Odebrecht en Brasil y otros países de la región. Así también lo dice otro presentador, Eduardo Salcedo, al decir que Odebrecht (Caso Lava Jato) tendría unos 200 nodos (centros), mientras que el caso Venezuela supera los 5.400 nodos, involucrando a casi todos los miembros del régimen chavo-madurista y a toda una fauna de agentes, asesores, banqueros, aseguradores, empresarios mercenarios y testaferros de las fuerzas armadas, el mundo político y el empresarial, tanto en Venezuela como en el exterior. De Freitas nos dice que ellos han podido identificar una parte de esa súper red que se extiende a 71 países. En 2021 existían cerca de 100 casos relacionados con esta súper red ya investigados, en los tribunales de Estados Unidos, España, Argentina, Colombia, Suiza y otros países. Los bienes que se han inmovilizado en relación con estos juicios en marcha ascienden a unos 36.000 millones de dólares, de los cuales la mitad está en Estados Unidos. Hay 27 fugitivos plenamente identificados, la mitad relacionados con narcotráfico, casi todos ellos íntimamente conectados al régimen chavo-madurista. Podrían existir muchos más, agrega De Freitas, si hubiese mayor comunicación lateral entre Estados Unidos y los países europeos y latinoamericanos. Ayudan a este proceso de investigación y enjuiciamientos grupos de periodistas que dedican mucho tiempo y esfuerzo desinteresado a desenredar esta inmensa madeja de pudrición.
En Venezuela existen más de 900 empresas del Estado, todas quebradas, las cuales no rinden cuentas. En 2010 el Estado venezolano dejó de publicar sus cuentas. Fondos financieros que operaban en paralelo a las regulaciones financieras del país, como es el caso del Fondo Chino, muestran irregularidades de aproximadamente 40.000 millones de dólares. Sus manejadores, Rafael Ramírez y el mismo Hugo Chávez, se jactaban de que no tenían por qué rendirle cuentas a nadie de lo que se hacía con esos dineros.
Algunos de los agentes principales de la súper red de corrupción, según el libro, incluyen a los hermanos Cabello Rondón, a Nervis Villalobos, a Haiman el Troudi, a Carlos Alberto Osorio, a Samark López y, principalmente, a Alex Saab, quien estructuró una red de 90 compañías en 15 países para desarrollar sus actividades.
El libro menciona que la deuda generada por los dos regímenes, en adición a la inmensa masa de dinero dilapidado o robado, asciende a 300.000 millones de dólares. 82% de la población venezolana vive hoy en pobreza extrema y la fuga de habitantes excede claramente los 5 millones.