La disolución de la Asamblea Nacional de Ecuador que decretó el presidente de la nación, Guillermo Lasso, no fue una medida autoritaria, sino que por el contrario, es un acto de sacrificio que está haciendo el mandatario para acabar con la pugna y crisis interna en la que se encuentra Ecuador. Así lo argumenta el viceministro de Gobierno Mario Cuvi, quien desmenuzó de manera acuciosa las razones que llevaron al adelanto de las elecciones generales en el país.
En una entrevista con PanAm Post, el funcionario ahondó sobre cómo esta medida que tomó Lasso, conocida popularmente como “muerte cruzada”, sirve para dinamitar la pulseada entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, cuando el primero, de carácter opositor, pretendía desde el primer momento bloquear y desgastar la acción del Gobierno sin haber aprobado leyes positivas para Ecuador.
Ahora, el mandato de Lasso terminará en seis meses y no en los dos años que le corresponden.
¿Lasso hizo lo mismo que pretendía Castillo?
Acallando las matrices de opinión creadas por referentes de izquierda, entre ellos Evo Morales, cuyo principal fin era manchar una herramienta prevista en la Carta Magna de esta nación, el viceministro Cuvi recalcó que la “muerte cruzada” es un mecanismo previsto en la Constitución, en el artículo 148, y se activó debido a la conmoción interna que existe en el país. Esta decisión, a su vez, fue ratificada por la Corte Constitucional, lo que da como resultado un nuevo proceso electoral en los próximos 90 días.
Asimismo, recalcó que la Constitución del Ecuador permite al presidente disolver el Congreso, mientras que la peruana no. Posteriormente, la diferencia segunda diferencia que se encuentra entre ambos procederes es que Castillo pretendía continuar en el poder, mientras que Lasso acortará su mandato.
“Es tal de nivel de crisis política y conmoción interna que, en una decisión muy desprendida del presidente Lasso que tenía aún dos años de Gobierno para el que fue electo democráticamente, decide poner a disposición del pueblo la próxima elección para salir de esto”
Cuvi también recordó que en menos de dos años, el presidente Lasso enfrentó cuatro intentos de destitución por parte de la oposición que, a su juicio, no tiene intereses que beneficien a los ecuatorianos o busque proyectos para beneficiar a la ciudadanía, sino solamente sacar al mandatario de cualquier forma.
Ahora, de cara a los próximos comicios a realizarse en Ecuador, el viceministro indicó este próximo escenario no se debe medir como una situación en contra de un candidato o a favor de otro, sino de la democracia contra el autoritarismo. Para ello, promueve la creación de una coalición de diversos sectores.
Ahora dejó en manos del pueblo la decisión respecto a quien será el próximo presidente que deberá ser elegido en los próximos tres meses, al igual que los legisladores. Esta elección definirá el rumbo de los ecuatorianos, pues podrán elegir entre la libertad y el autoritarismo que se impone por la fuerza.