PUERTO PRÍNCIPE.– El Gobierno de Haití recriminó a República Dominicana el «trato inhumano y degradante» que ejerce sobre los migrantes haitianos, después de que la ola de deportaciones haya generado dudas incluso en Naciones Unidas, que también expresó la semana pasada su preocupación por este contexto.
«La indignación general generada por esta situación no deja indiferente al Gobierno de la República de Haití» afirmó el Ministerio de Exteriores, en un comunicado en el que, aunque reconoció el derecho de las autoridades dominicanas a «regular los flujos migratorios»,estableció ciertos límites.
Puerto Príncipe se hizo eco de «imágenes estremecedoras» recogidas por los medios de comunicación para exhortar a Santo Domingo a dar «un trato respetuoso con la dignidad humana» a quienes cruzan a la zona este de la isla La Española, compartida por ambos países.
En este sentido, instó al país vecino a respetar los protocolos de repatriación acordados en 1999 y pidió que la Embajada haitiana trasladará las «preocupaciones» sobre los últimos incidentes al Ministerio de Exteriores dominicano, que por ahora no ha dado muestras de variar sus políticas.
El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ya avisó la semana pasada de que su Gobierno «continuará repatriando a los ciudadanos haitianos que se encuentren de manera ilegal en el país», alegando que la gestión de las migraciones compete de forma exclusiva a las autoridades nacionales.
Bajo esta premisa, Abinader tachó de «inaceptables e irresponsables» las críticas del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, que reclamó el cese de las «devoluciones forzadas» por la crisis política, económica y social en que vive sumido Haití.
Según el alto representante de la ONU, Haití no reúne a día de hoy las condiciones de seguridad adecuadas para el retorno «seguro, digno y sostenible» de migrantes dada la «incesante violencia armada y las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos».