CARACAS. – La Iglesia católica salió al paso al anuncio del dictador Nicolás Maduro de decretar el inicio de la Navidad para el 1 de octubre en medio del clima político que se vive en el país tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que el régimen cometió fra.
Este martes 3 de septiembre, en un comunicado, la Conferencia Episcopal Venezuela (CEV) puntualizó: “La Navidad ni puede ser utilizada con fines propagandísticos ni políticos particulares. Es un tiempo de reflexión, paz, y amor y debe ser respetada como tal”.
En ese sentido, los obispos venezolanos afirmaron que la Navidad es una celebración de “carácter universal”. Los representantes de la Iglesia también indicaron que el modo y el tiempo de la celebración de la Navidad competen a la autoridad eclesiástica «que vela por mantener el verdadero espíritu y significado de este acontecimiento de riqueza espiritual e histórica, pues marca el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo».
El lunes 2 de septiembre, durante su programa televisivo «Con Maduro+», el jefe del régimen dijo: «Está llegando septiembre y dije: septiembre y ya huele a Navidad. Y por eso este año en homenaje a ustedes, en agradecimiento a ustedes, voy a decretar el adelanto de la Navidad para el 1 de octubre. Para todos y todas llegó la Navidad, con paz, felicidad y seguridad».
Iglesia rechaza represión
La Iglesia católica venezolana ha insistido en su llamado al Consejo Nacional Electoral (CNE) a que publique los resultados de las presidenciales «de la forma como está prevista en las leyes y que han exigido diversos factores de la opinión pública nacional e internacional».
Al mismo tiempo, los obispos indican que «desconocer la soberanía popular manifestada a través de voto es moralmente inaceptable». También manifestaron preocupación por «la promoción por parte de diversos órganos del Estado de una campaña de represión y persecución que se traduce en miles de detenidos».