El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) ajustó sus previsiones para la economía mexicana para el próximo año a una contracción de 10 por ciento, desde la caída que estimaba el mes anterior de 9.5 por ciento.
Mientras que para el 2021 aumentó de un crecimiento de 2.8 por ciento a 3 por ciento, aunque habrá que tomar con cautela este aumento.
“La producción no va a regresar al mismo nivel que tenía en el 2019, hasta el 2024 o 2025, llevará varios años, esa es la expectativa actual que hay hoy día en el mercado”, mencionó Mario A. Correa Martínez, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos.
Agregó que, la actividad económica podría acelerarse, pero para ello se requiere mejorar el ambiente para la inversión que hay en el país. La pérdida de los empleos se debe a que muchas empresas ya desaparecieron y para crear nuevamente trabajos, se requiere nuevas empresas y un entorno favorable para la inversión.
“La reapertura no implica reactivación plena, implica una reactivación gradual, estamos viendo cómo en distintas partes del país comienzan a reactivar algunos sectores, pero justamente unos de los factores que preocupan que para volver a niveles del 2019 en términos de inversión, de crecimiento, de empleos vamos a tardar varios años”, dijo Ángel García-Lascurain Valero, presidente nacional del IMEF.
Añadieron que, la recuperación de los empleos perdidos parece estar cuesta arriba por la elevada mortandad de empresas que se está dando, por las rigideces del mercado laboral mexicano y la falta de un entorno más propicio para la inversión.
El instituto afirmó que se perderán 1.2 millones de empleos formales en el 2020. En los primeros siete meses del año se perdieron 925 mil 490 puestos de trabajo medidos por este indicador, su peor resultado en 23 años.
La estimación para el tipo de cambio para finalizar el año, es de 22.80, pesos por dólar. Para el caso de la tasa de política monetaria el IMEF adelantó 4.50 por ciento.