Hace varios años, Alberto Benegas Lynch (h), uno de los intelectuales de referencia del presidente argentino Javier Milei, escribió un libro con un título sugestivo: Estados Unidos contra Estados Unidos. El pensador liberal advertía allí que la gran potencia del norte estaba yendo sobre sus pasos, por lo que el futuro se tornaría sombrío en el caso de alejarse por completo de las ideas de la libertad.
Como suele suceder con los grandes planteamientos, el texto tuvo su letargo en las bibliotecas, pero un día todo cambió. En Argentina, las ideas alberdianas retornaron al gobierno, y en Estados Unidos, que también va rumbo a un cambio de administración, pusieron los ojos en este país del sur. No solamente para imitar propuestas, sino para reencontrarse ellos también con un pasado glorioso para salir de un presente opaco de frustración y atraso.
Esta mañana, en el marco del Meta Day en Argentina, que contó con un mensaje de Mark Zuckerberg, Milei resaltó que en Estados Unidos “ya se dieron cuenta” del virtuoso modelo argentino, por lo que lo están “copiando”. Algo que hasta hace un tiempo hubiese sido considerado absolutamente impensable.
“De hecho, Elon Musk tiene conversaciones con Federico Sturzenegger para ver cómo desregular la economía estadounidense”, resaltó el mandatario.
El funcionario que mencionó en su discurso el presidente argentino es nada más y nada menos que el ministro de Desregulación. Tan complicado ha sido el enjambre burocrático heredado del kirchnerismo que Milei, que ha reducido considerablemente la cantidad de carteras del Poder Ejecutivo, tuvo que crear una especialmente para abocarse a la complicada tarea de desarmar una maraña imposible, responsable en buena parte del atraso y del déficit fiscal nacional. Todos los días, Milei y Sturzenegger (hasta a veces los fines de semana) informan sobre los cierres de dependencias públicas y nuevas desregulaciones.
Elon Musk, bajo la orden del presidente electo Donald Trump, ya estaría en conversaciones con el funcionario argentino para replicar el modelo en los Estados Unidos.
Mientras la noticia vinculada con el discurso de Javier Milei en Meta aparecía en los portales nacionales, el vocero Manuel Adorni confirmaba que el mandatario argentino ya se había comunicado telefónicamente con Trump. Según el informe del portavoz en sus redes sociales, el norteamericano le habría dicho a su par argentino que es su “presidente favorito”. Hace unos días, los medios de izquierda publicaban en Argentina que el ganador de las elecciones norteamericana no quería atenderle el teléfono a Milei.
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En materia de afinidades entre ambos gobiernos, otra noticia relevante fue el eventual nombramiento del senador Marco Rubio como posible secretario de Estado de la próxima Administración de la Casa Blanca. El legislador norteamericano de origen cubano es otro admirador del presidente argentino. Ambos compartieron una amena reunión en la Casa Rosada, donde Rubio le pidió incluso un autógrafo en una taza que llevaba impresa la consigna “No hay plata”. Frase célebre del mandatario y sus funcionarios para hacer referencia a las restricciones presupuestarias que el kirchnerismo ignoraba imprimiendo billetes.