CARACAS.- La inflación en Venezuela continúa su tendencia al alza al ubicarse al cierre del mes de enero en 39,4 %, 2.4 puntos porcentuales más que en diciembre de 2022, cuando fue de 37 %, informó el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) este martes.
En tanto, la tasa de inflación anualizada fue de 440%, muy superior a la registrada en diciembre cuando marcó 305%.
El OVF alertó que Venezuela enfrenta un evidente peligro de volver a entrar en otro episodio de hiperinflación similar al que vivió durante cuatro años, desde finales de 2017 hasta diciembre de 2021. Solo en 2018, el incremento de precios fue de 130.060%.
Los rubros que mostraron mayores aumentos fueron comunicaciones, con 258,8 %; vestido y calzado, con 48,3 %; alimentos, con 35,5 % ; transporte, con 26,6 % y alquiler de vivienda, con 25%. Destacó el OVF, que el alza de los precios de los alimentos es el que más golpea a los hogares en virtud de su incidencia en el gasto de consumo.
El salario mínimo en Venezuela es actualmente de $6, mientras que la canasta alimentaria, compuesta por 60 productos, tiene un costo de $485 para una familia de cinco miembros, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cenda-FVM), también independiente.
De acuerdo al centro, en diciembre, un venezolano necesitó $16,16 diarios para pagar el costo de los alimentos.
«Estas cifras sugieren que la economía venezolana entró en una fase de fuerte aceleración de la inflación, como expresión de la inestabilidad macroeconómica que se ha venido observando, especialmente desde que el gobierno no pudo seguir sosteniendo la estabilidad del tipo de cambio que aplicó hasta agosto de 2022», explicó el OVF en una nota de prensa.
Y sentenció que «como consecuencia de los mayores niveles de inflación, los salarios del sector público se han pulverizado».
El OVF expresó que la tasa de cambio, tanto en el mercado oficial como paralelo, presenta también una tendencia al alza debido a la expectativa de devaluación e inflación ante la «falta de un programa económico que propenda (inclinado) a la estabilidad y el crecimiento».
De esta manera, advirtió que «la economía está desanclada y sin un referente claro para guiar la formación de los precios ante el abandono del ancla cambiaria, debido a la pérdida de reservas internacionales que durante 2020, 2021 y 2021 registró el BCV».
Ante este panorama, los trabajadores públicos en Venezuela han manifestado que no descanzarán hasta lograr un salario «digno».
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social reportó que solo el pasado 17 de enero hubo 28 movilizaciones de calle, más de una por hora, en todo el país.