La ONG Provea difundió este miércoles su Informe Anual sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela correspondiente al período enero-diciembre de 2021, en el que alertó que en el país caribeño se está generando una desigualdad histórica, producto de las condiciones de pobreza y pobreza extrema de la población.
El documento reveló que la situación de los derechos humanos está enfocada en cuatro aspectos: la crisis de institucionalidad democrática; el ajuste económico, que está causando una desigualdad sin precedentes; el monitoreo de los organismos internacionales, que ha provocado que las autoridades del régimen intente evitar que dicha supervisión escale; y las amenazas y hostigamiento a la sociedad civil.
De acuerdo al informe, en 2021 el 94,5% de la población estaba en condición de pobreza según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi). De ese total, 76,6% estaba en pobreza extrema, reseñó La Patilla.
En enero de 2022, el salario mínimo integral era equivalente a 10 bolívares, correspondiente a $2,18 mensuales, el más bajo de Latinoamérica.
Las remesas familiares se han convertido en motor de la economía al representar 10% del Producto Interno Bruto (PIB).
Por otra parte, se amplió la brecha entre empleados públicos y privados. 58% de los trabajadores del sector privado están en condición de pobreza extrema, mientras que en el sector público la cifra alcanza 75%. En el sector privado, solo 10% no es pobre, y en el sector público, solo 4%.
Hambre en ascenso
En su informe, Provea indicó que la FAO estima que la proporción de personas que sufren hambre en Venezuela irá en ascenso: 38,4% en 2021-2023 y 61,7% en 2028-2030.
El acceso a los alimentos sigue siendo precario en Venezuela, debido a la inflación y el bajo poder adquisitivo.
En tanto, la Sociedad Venezolana de Pediatría reveló que el 20% de los niños menores de 6 seis meses sufren de desnutrición.
La reducción de las capacidades del sistema sanitario público continuó intensificándose en 2021. Luego de casi dos años de pandemia, el sistema de salud público tuvo una caída operativa de 70% en 2019 y más de 80% entre 2020 y 2021.
Fuente: Diario Las Americas