El anuncio sobre la escogencia del senador Marco Rubio como Secretario de Estado fue recibida por la oposición venezolana como la apertura de una línea directa con el gobierno de EEUU. Sin embargo, pese a su origen y su activismo político a favor de la causa democrática continental, la dirección de la política hacia Latinoamérica del gobierno Trump no dependerá de las posiciones personales de Rubio. Luego de las “votaciones” del 28JUL24 en Venezuela y los resultados fraudulentos emitidos por el régimen, el entonces candidato Donald Trump no se pronunció sobre la situación venezolana y los resultados que favorecieron a Edmundo González Urrutia.
La política de EEUU hacia Latinoamérica a partir del 20ENE24 es hasta ahora una incógnita. Especialmente en el caso del “tema Venezuela” que muy probablemente está conectado con la influencia del poderoso sector petrolero al cual Trump ha prometido alta relevancia. La política de sanciones hacia el régimen venezolano, legislada por Obama, aplicada por Trump y administrada (“política de incentivos” a Maduro) por Biden está en el centro del debate. Rubio, en tanto senador por Florida ha propiciado un endurecimiento de las sanciones al régimen. El American First Policy Institute, que luce como grupo influyente en las líneas políticas de Trump, ha criticado lo que califica como “debilidad en materia de sanciones petroleras” de Biden ante Maduro. Al frente de las posiciones políticas de parlamentarios y grupos de análisis, empresas petroleras con fuerte lobby en Washington aspiran a seguir operando en Venezuela.
Los venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses beneficiados por medidas migratorias del Estatus de Protección Temporal (TPS) o el esquema de autorización de viaje con “libertad condicional” (esquema CHNV parole) son calificados como “migrantes ilegales” por una de las principales organizaciones participan en la transición para el segundo gobierno de Donald Trump. Se trata del American First Policy Institute (AFPI) cuya cofundadora y presidenta de la junta directiva, Linda McMahon, ha estado copresidiendo el “equipo de transición” de Trump (Trump Vance Transition 2024 Inc) creado el 15AGO24 tres meses antes de las elecciones. Según diversos medios de prensa McMahon, quien está encargada de los temas políticos de la transición, es una fuerte candidata a sumarse al gobierno que arranca el 20ENE25.
El AFPI ha estado desde 2020 preparando una plataforma de temas para la candidatura de Trump y desde mediados de 2024 comenzó a reclutar militantes con vistas a alimentar las oficinas públicas una vez el trumpismo regresara a la Casa Blanca. Sus voceros han dejado saber que ya cuentan con centenas de proyectos de órdenes ejecutivas para ser consideradas por Trump. En 2021 el naciente AFPI recibió un aporte de un millón de dólares procedente del comité de acción política (PAC) de Trump. En el ciclo electoral 2023-24 el AFPI aparece ahora como donante de US$ 20 millones a favor del PAC “Make America Great Again Inc”.
Compitiendo por las simpatías de Trump con la republicana Fundación Heritage redactora del “Proyecto 2025”, el AFPI también se focalizó en el tema migratorio como parte del repertorio de la campaña de Trump. En una nota publicada el 12SEP24, el AFPI afirmó que 850.000 venezolanos asentados en EEUU desde 2021 serían “extranjeros ilegales” entre los cuales se encontrarían 115.100 que ingresaron al país con base en el esquema de “CHNV parole” de Biden. El instituto, creado en 2020 por funcionarios del primer gobierno trumpista, asegura que 732.200 venezolanos ingresaron ilegalmente por la frontera sur. Según otra nota del AFPI, difundida el 26SEP24, un número de 795.000 venezolanos serían “inmigrantes ilegales” al permanecer en EEUU amparados por el TPS y por la “libertad condicional CHNV” concedidos por el gobierno Biden. En otro reporte del AFPI del 27JUN24, fijaba en 98.200 cubanos, 177.100 haitianos, 80.700 nicaragüenses a quienes calificaba como “inmigrantes ilegales” que ingresaron a EEUU por el ”CHNV parole”.
El AFPI se pronunció el AGO24 sobre lo que calificó como “la inestabilidad en Venezuela” y las implicaciones para la “seguridad nacional” de EEUU. En una declaración de su director ejecutivo, Chad Wolf, el grupo aseguró que “el pueblo venezolano ha sufrido bajo el régimen de Maduro durante demasiado tiempo” y acusó a “las políticas de la administración Biden-Harris, en particular su debilidad en materia de sanciones petroleras” por haber “exacerbado este hecho”. Según el vocero de AFPI “a EEUU le conviene que Venezuela sea un país libre y democrático, no un narcoestado corrupto o un estado títere de China, Rusia, Irán y Cuba”. Wolf, quien ejerció como Secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional durante el primer gobierno Trump, vinculó la situación venezolana con el tema de las migraciones en EEUU: “el colapso de las instituciones democráticas y la devastación económica en Venezuela bajo el régimen de Maduro también han contribuido significativamente a la migración ilegal masiva, creando una crisis humanitaria que desestabiliza la región” (…) “lo que ha puesto a prueba a los países vecinos incluido EEUU”.
Desde su creación el AFPI celebra sus galas de recaudación de fondos en las instalaciones hoteleras de Mar-a-Lago propiedad de Trump. El 13-14NOV24 realizó en Mar-a-Lago una serie de reuniones que tuvo como momento estelar la gala black tie la noche del 14NOV24 en la cual Trump pronunció su primer discurso luego de las elecciones del 05NOV24. La noche antes Trump quien llegaba de reunirse con Joe Biden en Washington y se unió a los miembros de AFPI en una velada informal. De diversas formas Trump ha estado dando alta relevancia a AFPI, es probable que sus equipos utilizaran material argumental elaborado por AFPI en sus discursos de campaña. El evento de AFPI del 14NOV24 coincidía con el inicio de la reunión convocada por la “Conferencia Política de Acción Conservadora” que se reuniría en Mar-a-Lago a partir del 15NOV24, pero el salón de baile dorado del hotel de Trump estaba reservado esa noche para la gala de AFPI. El muy importante CPAC, que procura extender sus influencias a nivel internacional, debió realizar su propia fiesta de recibimiento en otro hotel de Palm Beach. En su discurso, Trump dedicó tiempo para felicitar a AFPI y a sus dirigentes Brook Rollins y Linda McMahon.
El 14NOV24 Javier Milei realizó su séptimo viaje a EEUU, todos ellos de carácter no oficial, desde que tomó posesión el 10DIC23. Antes de partir hacia la Florida, Milei pronunció un discurso en Buenos Aires en una cena para recaudar fondos para la Fundación Faro, presentada como un “think tank” recién creado para promover las ideas del presidente argentino. En su discurso antes de viajar a EEUU, afirmó que “toda la casta global lloró la humillante derrota de la comunista Kamala Harris, – sí, ¡comunista Kamala Harris! – mientras que “La libertad avanza” ve con esperanza, como el resto de las personas de bien, una segunda presidencia de Donald Trump”. Dicen en Buenos Aires que el precio de la entrada para la cena donde Milei denunció a “la comunista” Kamala Harris y a la “casta global” habrían sido de US$ 25.000.
Milei llegó invitado a Palm Beach para ofrecer un breve discurso en la gala de AFPI y un discurso más largo el 15NOV24 en la “cumbre de inversores” organizada por la CPAC. Ya en febrero Milei viajó a EEUU para intervenir en una reunión de CPAC en Washington, en julio acompañó a Jair Bolsonaro en una versión de CPAC en Brasil y a principios de diciembre encabezará su propia reunión de CPAC en Buenos Aires.
En un discurso la noche del 14NOV24 Milei se refirió a los asistentes, todos ellos llevando esmoquin, vestido de fiesta y en tono festivo, como “verdaderos gigantes”. Atacó a “la casta política” y al “establishment”, afirmó que “el gran Elon Musk” ha “salvado a la humanidad” y felicitó a Trump por haber enfrentado “a todo el establishment político”. La presentadora interrumpió el discurso de Milei justo cuando el argentino se disponía a proponer una alianza militar, diplomática, cultural y económica entre EEUU, Argentina, Italia e Israel. La presencia de Trump en la sala puso final a la lectura de Milei. En su discurso, Trump saludó a Milei, lo calificó de una “persona Maga”, lo felicitó por su discurso y por los resultados en el gobierno. Según testigos, el argentino mantuvo después una breve conversación “de pasillo” con Trump, convirtiéndose en el primer mandatario extranjero en sostener un encuentro personal con el presidente electo.
Por cierto, Milei quien durante su campaña electoral gustaba calificar a Lula da Silva como “zurdito corrupto y comunista” se apronta a viajar a Rio de Janeiro. El argentino es esperado el 18NOV24 en la capital carioca para participar en la Cumbre del G20 presidida por Lula. La cancillería argentina trabajó para que Milei lograra cumplir su deseo de reunirse con Xi Jinping. En 2023, Tucker Carlson viajó a Argentina para entrevistar al entonces candidato Milei. «No sólo no voy a hacer negocios con China, sino con ningún comunista. Soy un defensor de la libertad, la paz y la democracia. Los comunistas y chinos, al igual que Putin y Lula, no entran ahí”, prometió el “libertario” argentino.
La agenda elaborada por AFPI para Trump incluye desde medidas restrictivas al aborto hasta cambios de legislación para el rápido reemplazo de funcionarios públicos no afectos a Trump. Algunas de las medidas contempladas en la Agenda “First America”:
Revisar y modificar la definición del Departamento de Defensa de lo que constituye “extremismo”. Definir qué significan “disuasión” y “guerra” en el contexto de la amenaza de la China comunista y la naturaleza del desafío militar. Realizar una revisión de todo el Departamento de Defensa para determinar las capacidades necesarias para prepararse y disuadir a la China comunista. Prohibir el acceso de la China comunista a la infraestructura estadounidense y garantizar que el ejército y las fuerzas del orden estadounidenses no dependan de los drones y otras tecnologías chinas. Profundizar los lazos con los países socios continuando el enfoque en los programas de ventas militares al exterior y alentando a otros países a comprar productos estadounidenses. Reorientar el presupuesto de Operaciones de Contingencia en el Exterior hacia la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías y sistemas de armas, en particular satélites y armas hipersónicas. Oponerse a cualquier intento de llegar a un nuevo acuerdo nuclear con Irán que sea peor que el JCPOA [acuerdo firmado con Irán en 2015 denunciado por EEUU en 2018]. Restaurar la campaña de “máxima presión” de la administración anterior contra el gobierno iraní. Abstenerse de reincorporarse al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y de restablecer los fondos al Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas hasta que esas organizaciones instituyan un tratamiento equilibrado y justo para Israel. Impulsar una mayor integración de Israel en el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) para incluir la coordinación con los aliados en la región para contrarrestar la influencia y las actividades malignas de Irán. Mantener un presupuesto de defensa lo suficientemente grande como para sustentar una disuasión robusta en el Pacífico occidental, incluidos los dominios naval, aéreo, espacial y cibernético. Apoyar vigorosamente y equipar a nuestros aliados y socios regionales con capacidades militares avanzadas para contrarrestar el ascenso de China en el Este de Asia. Fortalecer y modernizar nuestras capacidades de disuasión nuclear. Prohibir las transferencias de propiedad intelectual a entidades chinas y establecer castigos estrictos para los infractores. Poner fin al uso de dólares militares o de impuestos para la construcción de naciones. Apoyar políticas que vinculen el financiamiento federal —ya sea militar, diplomático o de asistencia exterior— a objetivos claros que beneficien directamente al pueblo estadounidense. Reorientar la asistencia extranjera hacia inversiones en asociaciones locales con claros beneficios económicos para sus comunidades. Dar prioridad a las naciones que estén dispuestas a luchar por sí mismas contra amenazas comunes y que hayan demostrado su voluntad de asumir su parte de la carga para realizar esfuerzos de defensa colectiva. No subordinar la política de seguridad nacional a las instituciones multilaterales y a otras naciones. En situaciones en que las instituciones multilaterales actúan en conflicto con la seguridad y los intereses estadounidenses, los dirigentes estadounidenses deberían reservarse el derecho de retirarles la membresía y dejar de enviarles dólares de los contribuyentes.
“En un mundo en llamas”, el documento conocido como “Proyecto 2025” elaborado por la Fundación Heritage, rivalizando con la AFPI, Venezuela aparece como uno de los cinco países a los cuales un nuevo gobierno de Donald Trump deberá prestar especial atención. China, Irán, Venezuela, Rusia y Corea del Norte forman la lista de países que representan “amenazas existenciales a la seguridad del pueblo estadounidense”, “amenazan con dañar la economía de EEUU” o son “comodines, cuyo alcance total de amenaza se desconoce, pero es inquietante”.
El “Project 2025” califica al régimen chavista como un “gobierno comunista” que desde 1999 “ha reprimido violentamente a los ciudadanos y las organizaciones prodemocracia, destrozó su economía una vez rica en petróleo, empoderó a los cárteles criminales nacionales y ayudó a alimentar una crisis hemisférica de refugiados”. Además, el “gobierno comunista” de Venezuela se ha aproximado a enemigos de EEUU como China e Irán.
Según el Proyecto 2025 “América Central y del Sur se están moviendo rápidamente hacia la esfera de actores estatales externos y antiestadounidenses, incluida China, Irán y Rusia. Países específicos como Venezuela, Colombia, Guyana y Ecuador son amenazas cada vez más para la seguridad regional por sí mismos o porque son vulnerables a potencias extracontinentales hostiles”.
Por cierto, Tom Homan, quien fue señalado por Trump para ejercer como “zar fronterizo” encargado de la anunciada expulsión masiva de inmigrantes ilegales, formó parte del equipo redactor de la Fundación Heritage relacionado con el Proyecto 2025.
Según narran los periodistas Ken Bensinger y David Fahrenthold en reportaje de The New York Times, las disputas públicas entre dos de los grupos que trabajaban en apoyo político y doctrinal al candidato, el AFPI y la Fundación Heritage, habrían sido rechazadas y debieron ser apagadas por la intervención directa de Susie Wiles, desde el comando de campaña de Trump. Wiles es la designada para ejercer como jefa del gabinete de la Casa Blanca y fue quien acompañó a Trump durante su visita a Joe Biden el 14NOV24.