Nuevamente Rusia envía a aguas del Caribe un grupo de naves de guerra como ejercicio de proyección de fuerza en el hemisferio occidental y, como ya es rutina, La Habana será el puerto receptor.
La fragata, que ya estuvo en Cuba el 24JUN19, regresa al puerto cubano acompañada esta vez del submarino de propulsión nuclear Kazan con capacidad de lanzamiento de misiles con ojivas nucleares. La flotilla la completan dos naves de servicio, el tanquero Pashin y el remolcador Nikolai Chiker, este último usual acompañante de la fragata. La llegada de la flotilla a puerto cubano está prevista para el 12JUN24.
Como un “bluff” calificó el candidato unitario de la oposición venezolana, Edmundo González Urrutia, las gestiones de Gustavo Petro para un acuerdo político sobre las elecciones y una “transición” en Venezuela.
En medios diplomáticos de Caracas se conoció desde finales del mes de abril sobre las gestiones que el embajador de Colombia ante la dictadura chavista, Milton Rengifo, realizaba para conocer la opinión de diversos actores políticos sobre la propuesta que Petro enunciara el 17ABR24 para Venezuela. Ese día, en el escenario de una rueda de prensa en Bogotá en compañía de Lula da Silva, Petro habló sobre un “plebiscito” en Venezuela para aprobar un pacto entre el régimen chavista y la oposición. Dado que Petro había estado en Caracas una semana antes, diversos medios suponían que realmente existía una propuesta concreta de Petro la cual estaría siendo apoyada por Lula. Tras la visita de Petro a Caracas el 09ABR24, su embajador Rengifo, según fuentes en Bogotá, habría iniciado reuniones con vocero políticos en Caracas, actuado por instrucciones directas de su presidente, probablemente obviando a quien en ese momento ejercía como ministro de Exteriores encargado Luis Gilberto Murillo.
Rengifo mantuvo reuniones personales con sus homólogos de Brasil y México en Caracas y con varios candidatos presidenciales y voceros políticos, obviando expresamente a González Urrutia y a María Corina Machado. Por su parte, el canciller Murillo expresó el 08MAY24 en la reunión anual del “Consejo de las Américas” en Washington que su gobierno estaba en contacto con Maduro y opositores “y que garantizará que tengamos una transición tranquila después de las elecciones” en Venezuela. Las gestiones de Rengifo y las opiniones de Murillo desataron la ira del cogobernante Diosdado Cabello, mientras desde la oposición venezolana se desconocía los detalles de la propuesta de Petro. El candidato González Urrutia habría consultado directamente a la cancillería colombiana en procura de la supuesta propuesta de Petro sin recibir respuestas. Fue informado que se trataba de gestiones del embajador Rengifo quien a su vez evadió la responsabilidad y prometió al candidato opositor que consultaría a Bogotá.
El 27MAY24, el canciller Murillo ya designado en propiedad en el cargo, negó la existencia de un proyecto de texto de acuerdo para ser presentado a Maduro y a González Urrutia. Y el 01JUN24, el candidato opositor, en declaraciones al periodista venezolano Pedro Pablo Peñaloza, afirmó que lo de la propuesta de Petro había sido “una cosa que no estaba bien aceitada y negociada” o simplemente un “bluff”.
Petro había dicho el 17ABR24 que su propuesta era de realizar un “plebiscito en las elecciones en Venezuela que garantice un pacto democrático que garantice para cualquiera que pierda, certeza y seguridad sobre su vida, sobre sus derechos, sobre las garantías políticas que cualquier ser humano debe tener en su respectivo país”. La “propuesta” de Petro era humo.
El 30MAY24, el canciller colombiano informó a los medios que su gobierno no enviaría una misión técnica de observadores a las votaciones convocadas por Maduro. La organización civil “Misión de Observación Electoral” había dejado saber a la cancillería colombiana su imposibilidad para preparar una misión de observación electoral en tan corto tiempo.
Por cierto. El Tribunal Supremo Electoral de Brasil habría optado por no organizar una misión de observación electoral para ser enviada a las votaciones en Venezuela. En Brasil las misiones electorales no son organizadas por el Ejecutivo sino por la instancia judicial encargada de los procesos electorales.
Una misión de observación electoral es una delegación técnica que ejecuta protocolos y técnicas en el terreno para testificar sobre el cumplimiento de parámetros de transparencia en un proceso electoral. Una MOE evalúa el proceso electoral y no el día de las votaciones. Una MOE difiere de las delegaciones de invitados que suelen asistir a las elecciones en distintos países. En el caso de las votaciones en Venezuela, luego que el ente electoral del chavismo el 28MAY24 retirara la invitación a la Unión Europea, no está prevista la activación de alguna verdadera misión técnica de observación electoral internacional. El régimen prepara una masiva presencia de amigos extranjeros y algunas organizaciones internacionales que posarán para las fotografías el 28JUL24.
El 05JUN24, diversos medios de prensa reportaban una conversación telefónica entre Lula da Silva y Nicolás Maduro y aseguraban que el brasileño había presionado para que el dictador venezolano acepte observadores internacionales para las votaciones que él convocó para el 28JUL24. Oficialmente el Palacio de Planalto anunció que lejos de distanciarse del chavismo, el presidente brasileño está listo para renegociar la deuda que la dictadura venezolana mantiene con Brasil. En la conversación telefónica Lula habría mencionado su apoyo al llamado “acuerdo de Barbados” firmado entre Maduro y la Oposición e igualmente Lula le manifestó a Maduro “la importancia de contar con amplia presencia de observadores internacionales”. De ninguna manera se trató de una presión de Lula para que Maduro acepte una verdadera misión de observación electoral. Los dos socios hablaron de celebrar un acuerdo bilateral sobre inversiones, proteger a la etnia yanomami (perseguida por la explotación minera promovida por el gobierno chavista) y renegociar la deuda.
Como una pequeña parte de la extensa deuda externa creada por la dictadura chavista, Venezuela mantiene una deuda con el estado brasileño que al 31MAR24 se situaban en US$811 millones. Se trata de dinero aportado durante el anterior gobierno de Lula a las empresas brasileñas Construtora Camargo Corrêa, Construtora Andrade Gutierrez y la archifamosa Construtora Norberto Odebrecht ahora rebautizada como Novonor, Las deudas adquiridas, unas por la estatal petrolera Pdvsa y otras directamente por el fisco venezolano, sumaron más de un millardo de dólares y tenían como propósito la ejecución de obras por parte de esas empresas. La contraparte brasileña fue el Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social y esos créditos formaron parte de un esquema complejo mediante el cual Lula beneficiaba simultáneamente a gobiernos amigos y a empresas que financiaban a su partido. Los gobiernos de Cuba, Mozambique y Venezuela están morosos en el pago de las deudas.
Aumentar la cooperación militar con China se propone el comandante del Ejército de Brasil general Tomás Paiva. En vísperas de un viaje a China, el jefe militar brasileño en largas declaraciones al Estadão de São Paulo del 08JUN24, Paiva calificó como “estratégica” la “alianza” de Brasil con China y dijo que se dispone aumentar el intercambio de estudiantes entre las escuelas militares de ambos países. Desde “doctrina militar” hasta defensa cibernética, misiles, equipos militares eléctricos, son temas de interés para el militar brasileño.
El general del Ejercito Tomás Miguel Miné Ribeiro Paiva fue designado comandante del Ejercito el 21ENE23 por Lula da Silva.