Para el estudio, se valoraron 30 políticos y militares venezolanos sobre la base de su autoridad, trayectoria en la FANB, carisma, liderazgo en fuerza armada y su capacidad para producir cambios en la institución castrense.
Además, se analizó el rol político actual y los desafíos de la FANB.
La ONG consideró que el “fortalecimiento del poder militar”, primera de las tres líneas estratégicas trazada a partir de 2004 por la Fuerza Amada Nacional, para garantizar la defensa integral de la nacion, ha mermado cuantitativa y cualitativamente.
“Debido a la falta de recursos económicos, los principales planes de requipamiento se encuentran estancados desde hace, al menos, cinco años, asi como los programas de mantenimiento mayor y recuperación de materiales, salvo contadas excepciones. A la paralización de los suministros de equipos y repuestos por los proveedores, incluyendo algunos “aliados estratégicos”, se suman las sanciones y vetos internacionales a la transferencia de armas a Venezuela, también como consecuencia a la situación venezolana”, destacó el informe.
Control Ciudadano alertó que mientras persista la utilización de la FANB como principal medio de control del poder en Venezuela, lo que implica el elemento partidista-ideológico de la institución, no hay posibilidad de llevar a cabo un proceso de reinstitucionalización y profesionalización.
Fuente: Diario las Américas