Así, el resultado neto ascendió a una pérdida de 430,9 millones de dólares.
Además, la compañía informó la transformación de hasta ocho aviones de pasajeros Boeing 767-300 en cargueros en los próximos tres años, para aumentar su capacidad de carga hasta en un 80%.
«A un año de la pandemia y con un proceso de vacunación en marcha, la profundidad de la crisis se mantiene. Creemos que se han tomado las decisiones correctas para darle continuidad al grupo y ya lo estamos notando», indicó Roberto Alvo, CEO de Latam.
Tras el inicio de la crisis sanitaria en 2020, Latam tuvo complicaciones para mantener sus operaciones ante el cierre de fronteras y las restricciones que la obligaron a cancelar sus vuelos.
La aerolínea entró en crisis, por lo que acudió a un tribunal estadounidense para acogerse a un plan de quiebras, el 26 de mayo del año pasado.
El tribunal resolvió cuatro meses después una propuesta de financiamiento por 2.450 millones de dólares que le presentó Latam para poner en marcha un plan de reorganización que evitara la insolvencia de la empresa.
Ante una estabilidad de los contagios en Chile, Latam tuvo un respiro luego de la apertura de las fronteras durante el verano austral.
Pero ante un nuevo cierre hasta mayo por el recrudecimiento de la pandemia, la compañía anunció nuevamente la cancelación de sus vuelos al exterior programados desde el 5 de abril y la reducción de sus operaciones dentro del país.
Fuente: Diario las Américas