La opinión de la parlamentaria no representó una sorpresa: es la tercera ocasión desde septiembre que dice que los demócratas infringirían las normas del Senado al utilizar esa iniciativa legislativa para incluir el tema de inmigranción, y que debería ser retirada del proyecto de ley.
La decisión de MacDonough representa un revés para grupos de izquierda y de hispanos que guardan esperanzas de aprovechar el hecho de que los demócratas controlan la Casa Blanca y el Congreso para obtener avances en el tema, los cuales no han logrado concretarse en las cámaras desde hace décadas.
La propuesta más reciente permitiría que aproximadamente 6,5 millones de inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos sin autorización para residir en el país desde al menos 2010 puedan solicitar un máximo de dos permisos de trabajo por cinco años. Con los permisos podrían tener empleos, evitar ser deportados y en algunos casos viajar al extranjero sin poner en riesgo su residencia en territorio estadounidense. Los solicitantes tendrían que aprobar verificaciones de antecedentes y otros requisitos.
El plan rechazado no crearía una nueva ruta para que las personas que obtengan permisos de trabajo se queden permanentemente en el país. Pero la Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso de Estados Unidos, un organismo apartidista, estimó el mes pasado que a la larga 6,5 millones de inmigrantes obtendrían permisos temporales de residencia, y de ellos, unos 3 millones obtendrían posteriormente la residencia permanente porque su nuevo estatus migratorio retiraría algunos obstáculos en ese proceso.
Fuente: Diario las Américas