Corea del Norte respondió este domingo a la iniciativa de Estados Unidos de una reunión informal en la ONU sobre la situación de los derechos humanos en el país y acusó a Washington de usar esa cuestión con motivos políticos. En un comunicado, la misión norcoreana ante Naciones Unidas condenó lo que considera una «campaña de presión» con los derechos humanos como pretexto y la calificó como una «violación flagrante» de la soberanía del país.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebró el viernes una sesión sobre los abusos del régimen de Corea del Norte, organizada por Estados Unidos de manera informal, dado que otros países como Rusia y China se oponen a incluir esa cuestión en la agenda del órgano.
«Lo que merece que el Consejo de Seguridad trate son las atrocidades de Estados Unidos contra la humanidad, su invasión de Estados soberanos y masacre de civiles inocentes», señaló en su nota la misión norcoreana.
El país asiático consideró una «burla» que un país con el «historial de violaciones de los derechos humanos» que tiene EEUU sea quien denuncie la situación en otros lugares.
Según Corea del Norte, la protección de los derechos humanos es para Estados Unidos solo una tapadera para interferir en los asuntos internos de otros países.
En la reunión del viernes, Estados Unidos y sus aliados denunciaron una vez más los abusos generalizados que se dan en Corea del Norte y que ya en 2014 fueron documentados por una comisión de investigación de la ONU.
Entre otras cosas, los expertos recabaron pruebas de asesinatos, esclavitud, torturas, violaciones y otros delitos graves contra personas perseguidas por motivos políticos, religiosos, raciales y de género.