WASHINGTON.- El gobierno de EEUU acusó a Irán de ser «el principal patrocinador mundial de terrorismo» y agregó que «no hay desacuerdo con los aliados europeos sobre este punto», después de que el Parlamento Europeo designara a la Guardia Revolucionaria de Irán como un grupo terrorista.
«No hay un exportador de terrorismo internacional más malvado que Irán», dijo el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, quien aseguró que Estados Unidos y la UE «tienen clara la necesidad de cooperar para hacer frente a las amenazas que supone la Guardia Revolucionaria».
Así, afirmó que «Europa, Estados Unidos y países de todo el mundo y todas las regiones del mundo han visto pruebas muy vívidas de la letalidad de la Guardia Revolucionaria y de su repugnante voluntad de arrebatar vidas inocentes en sus operaciones».
«Estamos comprometidos a seguir trabajando con la UE y otros aliados y socios ante este desafío», recalcó Price, que añadió que «cada país o bloque de países tiene su propia autoridad, requisitos y bases fácticas para determinar si un grupo particular recae sobre su legislación» sobre la designación como grupo terrorista.
Por otra parte, condenó las advertencias de Irán sobre la posibilidad de designar a países europeos e incluso a la UE como «terroristas». «No respondemos a las amenazas. Las condenamos. Ante lo que respondemos es ante las amenazas contra ciudadanos estadounidenses y nuestros socios», explicó.
«Los países del mundo, incluido Irán, saben perfectamente bien que nos tomamos seriamente toda amenaza real y que estamos preparados para responder, y para hacerlo de forma decisiva, en caso de que sea apropiado», recalcó durante su rueda de prensa diaria.
El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, tildó el miércoles de «inapropiada e incorrecta» la decisión del Parlamento Europeo, postura que trasladó al Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell.
«Desafortunadamente, hoy fuimos testigos de la emisión de un borrador de resolución emotivo, agudo y poco profesional por parte del Parlamento Europeo, que está en conflicto con la racionalidad política y el civismo», recalcó, antes de incidir en que la Guardia Revolucionaria es «una institución oficial y soberana» que juega «un papel importante y vital en la provisión de la seguridad nacional» de Irán y de la región.
Piden incluir a Guardia de Irán en lista de terrorismo UE
El Parlamento Europeo pidió el jueves que se incluya a la Guardia Revolucionaria de Irán en la lista de terroristas de la Unión Europea e insistió en que las sanciones contra Teherán debían ampliarse después de la violenta represión de las protestas.
En una resolución no vinculante, la legislatura reunió una gran mayoría para pedir a los 27 estados miembros de la UE que adopten medidas punitivas para contrarrestar lo que considera un retroceso rápido de los derechos humanos en Irán.
Más allá del llamado a poner a la organización en su lista negra, el Parlamento Europeo también quiere que la UE prohíba cualquier actividad económica o financiera que pueda vincularse con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria. Estados Unidos ya ha designado al organismo como una “organización terrorista extranjera” y lo sometió a sanciones sin precedentes.
El lunes habrá una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE, donde se espera que se aprueben más sanciones contra Teherán.
La resolución del jueves surgió después de cuatro meses de protestas contra el gobierno en Irán provocadas por la muerte de Mahsa Amini, una mujer de 22 años que fue detenida por la policía moral por presuntamente violar el estricto código de vestimenta islámico iraní.
Las protestas se convirtieron rápidamente en llamados al derrocamiento de la teocracia y representan uno de los mayores desafíos que ha enfrentado el gobierno en más de cuatro décadas.
Irán acusa de los disturbios a Estados Unidos y otras potencias extranjeras, sin proporcionar pruebas. Los manifestantes dicen que están hartos de la represión social y política, la corrupción y una economía agobiada por las sanciones occidentales y la mala gestión.
La UE condenó la violencia utilizada durante las manifestaciones.