Luego de par de meses sin pronunciamientos, Irán anunció novedades sobre sus intenciones nucleares. El uranio, indispensable para crear una bomba nuclear, lo están enriqueciendo a 60 %, sobrepasando con creces el 20 % que anunció el régimen en enero.
¿Cuál es el peligro? Al 90 % ya es posible la creación de una bomba nuclear, tal como han advertido los expertos. Este tipo de armamento en manos de Hasán Rohaní es lo que tiene alarmado al resto del mundo.
El famoso acuerdo de 2015, llamado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, en inglés), establecía un límite de enriquecimiento de uranio a 3,67 %, un porcentaje que quedó atrás para Irán. Cada una de sus decisiones respecto al uranio han sido tomadas por el hecho de que EE. UU. se salió del pacto bajo la presidencia de Donald Trump en 2018. Para presionar a la nueva administración de Joe Biden, el presidente Hasán Rohaní ha ido aumentando el enriquecimiento con avanzadas centrifugadoras.
Ahora bien, el régimen no explicó por qué tomaron esta nueva decisión. Pero ocurrió después de un ataque a la central nuclear Natanz que supuestamente habría sido perpetrado por Israel. Aún así, el nuevo enriquecimiento de uranio presiona aún más las relaciones con EE. UU. que impuso nuevas sanciones tras la salida del acuerdo. Estas medidas económicas son el motivo por el que Rohaní presiona con sus cargamentos de uranio. Hasta que EE. UU. no flexibilice, Irán no dejará de manipular este recurso fuera de los límites establecidos.
A la par de esta noticia, los países integrantes del acuerdo están manteniendo reuniones en Viena para lograr algún tipo de punto en común y evitar que Irán finalmente alcance el 90 %. Por su parte, el presidente del parlamento iraní, Mohammad Bagher Qalibaf, agradeció a los científicos y se escudó en la religión para justificar el supuesto avance.
«Felicito a la valiente nación de Irán por este éxito. La fuerza de voluntad del país es milagrosa y puede desactivar cualquier conspiración», dijo de acuerdo a una nota de France 24.
Negociaciones en Viena
“Cualquier nivel de enriquecimiento de uranio que deseemos está a nuestro alcance en este momento y podemos hacerlo en el momento que queramos”, amenazó Ali Akbar Salehi, director de la Organización de Energía Atómica de Irán.
En paralelo, representantes de Unión Europea, Rusia, EE. UU. y el mismo Irán se están reuniendo en Viena para llegar a algún tipo de acuerdo, ya que la República Islámica ha aprovechado el cambio de administración en la Casa Blanca para acentuar sus exigencias.
El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, calificó de «buenas noticias» el hecho de que Washington esté haciendo «movimientos» para levantar las sanciones impuestas a Teherán.
Expertos han advertido sobre el acuerdo de 2015 y el peor error que tuvo desde su creación: la falta de transparencia hacia el programa nuclear iraní. Esto llevó a que el régimen determinara que las ubicaciones nucleares no pueden ser revisadas hasta que exista una notificación de manera anticipada.
«Sería tonto cometer los mismos errores ahora, cuando ya sabemos lo que pasó la vez anterior», declaraba a PanAm Post el experto en seguridad global y director ejecutivo del Centro de estudios para una Sociedad Libre y Segura (SFS, en inglés), Joseph Humire.
Quizás el punto más preocupante son los nexos de Hasán Rohaní con el grupo terrorista Hezbollah. Sobre la organización pesan señalamientos por sus crímenes internacionales. Un arma nuclear en manos de ambos es el peligro que buscan evitar los países integrantes del acuerdo. La mesa de negociación que Trump dejó establecida es una ventaja de debería ser aprovechada por Biden, ya que Irán se ha vuelto vulnerable tras la imposición de las sanciones.
Sin punto de acuerdo
De las conversaciones no se conocen mayores detalles. Irán ha afirmado que las negociaciones nucleares en Viena van «por buen camino» y «han logrado avances».
El portavoz de Exteriores, Said Jatibzade, adelantó que las comisiones llevan adelante «diálogos técnicos respecto al modo de eliminar las sanciones opresivas de EE. UU. y el regreso del Gobierno de EE.UU a sus compromisos bajo el JCPOA».
De Joe Biden, se sabe que está negociando de manera indirecta según un reporte de EFE, es decir, no ha acudido en persona. Sin embargo, fue Biden quien a inicios de año dijo que no levantaría las sanciones a Irán a menos que deje de enriquecer uranio. Esto generó molestias en Oriente, el portavoz de Exteriores, dijo que Irán no volverá a negociar ningún punto del tratado, ni su capacidad defensiva.
Fuente: PanamPost