JERUSALÉN — El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, afirmó este sábado que Beirut podría enfrentar el mismo destino que Gaza si el movimiento terrorista proiraní Hezbolá, aliado de Hamás, arrastrase a Líbano a una guerra.
«Lo que podemos hacer en Gaza, también podemos hacerlo en Beirut», declaró Gallant en la zona fronteriza con Líbano, donde desde el inicio de la guerra en Gaza se multiplican los duelos de artillería entre el ejército israelí y Hezbolá.
«Si [Hezbolá] comete esos errores aquí, los primeros en pagar el precio serán los ciudadanos» libaneses, agregó.
Hezbolá dice que emplea nuevas armas
Poco antes de las declaraciones del ministro de Defensa israelí, el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, había anunciado que su organización usaba nuevos armamentos en los ataques que realiza contra Israel desde el inicio el 7 de octubre de la guerra desencadenada por el letal ataque del movimiento islamista Hamás, en el poder en Gaza, contra el Estado hebreo.
Israel prometió «aniquilar» a Hamás y desde entonces bombardea sin cesar ese territorio palestino.
El líder de la milicia libanesa Hezbolá dijo el sábado que sus combatientes están empleando un misil con ojiva pesada, además de otras armas nuevas, en los combates en la frontera entre Líbano e Israel, y que seguirán presionando al Estado judío.
Hassan Nasrallah atacó a Estados Unidos por su papel en la guerra entre Israel y Hamas, señalando que es el único país que puede detener a amplia ofensiva israelí en la Franja de Gaza, pero no lo hace. Dijo que los ataques a las tropas estadounidenses en Irak y Siria continuarán hasta que finalice la guerra en Gaza.
Aumenta la tensión
La situación en la frontera entre Líbano e Israel sigue escalando. Hezbolá el viernes atacó el norte de Israel con tres drones después que un ataque israelí en el centro de Siria mató a siete milicianos de Hezbolá.
Nasrallah no se declaró responsable de un ataque con dron en la población israelí de Eilat, sobre el Mar Rojo, pero lo calificó de “gran hazaña”.
Hezbolá y las tropas israelíes se tirotean en la frontera desde el 8 de octubre, al día siguiente del asalto letal de los terroristas de Hamás en el sur de Israel que dejó un saldo de más de 1.400 israelíes muertos y más de 200 tomados como rehenes.
Dirigentes de Hezbolá afirman que al atacar puestos israelíes en la frontera mantienen ocupadas a tres divisiones del ejército israelí, que de esa manera no pueden participar del asalto a la Franja de Gaza.