Italia podría tener por primera vez una primer ministro mujer. Sin embargo, en lugar de celebrarlo, los medios masivos se han dedicado a desprestigiarla y señalarla. Tampoco referentes feministas se han posicionado a su favor. Desde la izquierda política insisten en denominarla «ultra derechista» y sobre todo «xenofóbica», pero lo cierto es que Giorgia Meloni promueve la inmigración legal; sobre todo de tienen quienes tienen ascendencia italiana.
«Los países tienen derecho a privilegiar la inmigración que sea compatible con su cultura. Por ejemplo. En Venezuela son millones de personas muriendo de hambre. Son cristianos, ¿Necesitamos migrantes? Consigámoslos en Venezuela”, dijo Meloni.
De acuerdo con las cifras del Ministerio de Asuntos Exteriores, 130.000 italianos viven en Venezuela. Esto es debido a que cuando fue el país más próspero de la región el influjo de inmigrantes fue masivo. Ahora es la nación con más refugiados en el exterior superando incluso a los sirios que escaparon de la guerra.
El venezolano Oliver López Cano sacó a la luz un video donde Giorgia Meloni convoca la llegada de venezolanos a Italia. Destaca que desmonta la desinformación en contra de la posible futura primer ministro.
«El contenido de las ideas es el mismo que ahora»
Si bien el video es del 2018, «el contenido de las ideas es el mismo que ahora». Así lo detalló para PanAm Post la jefe de campaña del candidato a diputado Vito De Palma, Candela Sol Silva. Trabaja en representación de Fratelli d’Italia por la región de Sudamérica.
No obstante, aclara que en el video donde Meloni promueve la inmigración venezolana en Italia se produce en un contexto específico. Tras una hambruna que sufrió Venezuela, Meloni destacó que Italia podía ayudar, más considerando que hay tantos italianos en Venezuela. Sin embargo, su postura respecto a dar prioridad a las personas con culturas afines a la italiana sigue en pie.
Además compartió los fundamentos y principios del partido con el portal. «Para Fratelli d’Italia, cada italiano en el exterior es un pedacito de Patria y como tal debe ser defendido. De allí que nuestra principal atención sea el ius sanguinis. Es decir el derecho a recibir la nacionalidad italiana cuando se es descendiente de italianos», dice el documento.
En contraste, los comunistas, como los llama De Palma, priorizan el ius soli (derecho de tierra) sobre el ius sanguinis (derecho de sangre). Es decir, a quienes pisan el suelo italiano.
Facilitar el regreso a la Patria
«Otro punto central es facilitar el regreso a la Patria de aquellos compatriotas que así lo deseen», detalla el documento de Fratelli. Denuncia cómo hoy en día un italiano no puede recibir asistencia económica del Estado durante el período de al menos dos años. En cambio el mismo Estado que rechaza a sus nacionales invierte 27 euros desde el primer día en los inmigrantes ilegales que llegan al país.
Fratelli reprocha que esto es «una discriminación vergonzosa y sin ningún tipo de justificación». Para subsanarlo, el partido anuncia que trabajará para fortalecer vínculos con el sector de transportes y las oficinas de turismo italianas para organizar viajes de retorno a costos accesibles. Pues asegura que es inadmisible que actualmente haya compatriotas que por dificultades económicas no hayan podido volver a poner un pie en su amado suelo.
Fratelli propone un sistema de búsqueda y oferta laboral
Y no termina ahí. Fratelli anuncia que «con intención de fortalecer el vínculo con nuestra Patria, es importante desarrollar un sistema de búsqueda y oferta laboral de empresas italianas en el continente sudamericano». Busca «dar respuesta a las necesidades laborales de los italianos en América del Sur», a la vez que contribuye a los intereses de nuestra Patria.
Finalmente, para promover y sostener la cultura italiana en América del Sur, Fratelli propone aumentar las escuelas con enseñanza de la lengua italiana, de forma gratuita o con amplia concesión de becas. «Para que ningún italiano vuelva a quedarse sin voz», asegura.
Alrededor de 10 millones de italianos viven en Sudamérica
Hay alrededor de 10 millones de italianos en Sudamérica, de los cuales 2 millones tienen el derecho al voto. Por causa de la burocracia son pocas las citas consulares que se conceden. Por lo cual Fratelli ofrece combatir este fenómeno y agilizar procedimientos en el Consulado.
«Actualmente, se otorgan poco menos de 10 mil turnos por año cuando el pedido es de por lo menos 300 mil. Es decir, sólo 3 de cada 100 solicitantes puede finalmente ser reconocido como italiano ante la Ley», detalla el documento antes citado. Las cifras aplican en el caso de Argentina, donde hay más población italiana en Sudamérica. En el resto de la región hay ejemplos similares.
Fratelli denuncia que este déficit es causante de corrupción, ya que tiende a favorecer aquellas organizaciones locales que se retroalimentan gracias a los privilegios recibidos.
La líder del partido Fratelli reconoce, al igual que la agrupación en su totalidad, que Italia tiene una población envejecida y plazas laborales que necesitan ser ocupadas. Por ende la inmigración puede ser una solución. Entonces prioriza a quienes tienen compatibilidad cultural. Contrario a la versión oficial de su supuesto repudio por los inmigrantes, en Italia la inmigración venezolana podría ser facilitada por Meloni; sobre todo si descienden de italianos.