Mientras Iván Duque sea presidente, Leopoldo López y las demás voces opositores juegan en casa. Difícil que encuentren un aliado más ferviente, un mandatario que haya hecho de la recuperación de la democracia venezolana uno de sus principales ejes de gobierno.
De ahí que no sorprenda que el Jefe de Estado le recibiera en Casa Nariño y confirmara que habían colaborado en su fuga de la embajada de España en Caracas.
«Sabemos cómo en los últimos meses estuviste expuesto a perder la vida por la persecución del régimen y cuando era inminente ese intento por acallar el alma, el espíritu y tu voz. Te dije que aquí estaba Colombia», manifestó Duque en el transcurso de un acto conmemorativo del Día Mundial de los Derechos Humanos, celebrado el jueves en Casa Nariño, donde López fue el invitado principal. «Algún día, cuando se escriba esa historia, podremos contar los detalles de cómo te protegimos entre quienes te quieren en tu territorio y nosotros para que hoy seas una voz libre en el mundo, denunciando las atrocidades de la dictadura de Nicolás Maduro».
Leopoldo López, Comisionado presidencial para el centro de Gobierno de Venezuela, por su parte, agradeció la acogida de más de 1.700.000 emigrantes venezolanos que se afincaron en Colombia, empujados por la represión y el hambre. También se refirió a la fraudulenta elección de la Asamblea Nacional, donde barrió el chavismo, como era previsible dada la manera en que las organizaron, pero con una abstención histórica.
A juicio del líder de Voluntad Popular, a la dictadura venezolana no le funcionó su política de intimidación a la ciudadanía. Fracasaron las amenazas de «si no votas por mí, te mueres», dijo. «Lo más significativo fue el silencio del pueblo, la no participación. Ha sido un grito por la libertad».
Después, en rueda de prensa, López, sobre su huida, anotó que «fueron momentos en que pensé que no íbamos a terminar de cruzar [la frontera]», y agregó que no puede dar más detalles para salvaguardar la vida de varias personas y que otros puedan utilizar la misma ruta.
Así mismo, afirmó que hasta que no haya elecciones libres «tendrá que mantenerse la Asamblea Nacional y la presidencia de Juan Guaidó», y clamó por un compromiso, tanto de opositores como de países, para luchar unidos por la democracia.
El recibimiento con los brazos abiertos que le dispensó Duque no será el mismo que encontrará en Cúcuta, la ciudad fronteriza, paso obligado de millones de sus compatriotas, donde estará este viernes.
Han pasado casi dos años desde que Guaidó apareciera por sorpresa en el concierto benéfico ‘Venezuela Aid Live’ y miles de venezolanos acudieron a su llamado con un entusiasmo desbordante. Pero la falta de signos de que podrá detener el calvario les ha sumido en la desesperanza.
También, emigrantes radicados en Colombia refieren a EL MUNDO la ausencia de un gobierno fuerte en el exilio que ponga la mirada en las necesidades de los que debieron salir, como una causa de que muchos se desmotiven.
Fuente: El Mundo