Pese a que Brasil es el país más poblado de Iberoamérica, al parecer la izquierda sigue sin atrincherar el apoyo contra el presidente de esta nación, Jair Bolsonaro. En una actividad que se registró este fin de semana, para hacerle contrapeso al mandatario brasileño, el movimiento que se evidenció fue escaso en comparación a las marchas oficialistas. Esto a pesar de que las manifestaciones fueron coordinadas por el Partido de los Trabajadores, célula que lideró por décadas el Foro de Sao Paulo y posicionó a presidentes como Luiz Inácio Lula Da Silva y Dilma Rousseff.
Parte de las ciudades más pobladas de Brasil tuvieron estas manifestaciones que aunque juntaron adeptos, no consiguieron demostrar fuerza o contundencia de convocatoria que se prolifera, así se haya unido a esta iniciativa una tímida facción de la derecha brasileña, como asegura la prensa local.
Sin embargo, el aparato comunicacional de la izquierda brasileña adopta posturas que rayan en lo tendencioso. Por ejemplo, el acto que se llevó a cabo en la Avenida Paulista, punto álgido en Sao Paulo, reunió a 8000 personas, según estimaciones de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno en dicho territorio. Esta cifra se ubicó justo por encima de los 6000 participantes en el acto del 12 de septiembre, de acuerdo con el portal Grande Ponto.
Sumado a ello, ambos candidatos presidenciales de la llamada «tercera vía» estuvieron ausentes, al igual que el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (PT), que suena para la disputa presidencial en 2022. La minúscula cantidad de manifestantes que se evidenció, al menos en Sao Paulo, fue objeto de burlas en las redes sociales y tildado por algunos medios como un «fracaso en todo el país«.
Sin embargo, lo que sí abundaron en estas manifestaciones el fin de semana fueron los brotes de violencia en zonas estratégicas del país. En varias ciudades prendieron fuego, tanto la bandera nacional, como la imagen del presidente Jair Bolsonaro, a quien representaron ahorcado.
Estas demostraciones de carácter subversivo tuvieron una respuesta por parte del diputado más votado de la historia: Eduardo Bolsonaro, quien mostró el contraste entre las manifestaciones a favor y en contra del presidente. «El PT no logra ni el 1% del apoyo espontáneo que el presidente Bolsonaro. Ahora, imagine la ira y los malabarismos mediáticos necesarios para revertir esa realidad», exclamó el parlamentario.
Protestas en favor de Bolsonaro que desmontan narrativa de la izquierda brasileña
Este 7 de septiembre, miles de personas asistieron a la icónica Avenida Paulista en defensa del presidente Jair Bolsonaro. Un acto que buscó respaldar al mandatario y cuestionar cómo los ministros de la Suprema Corte se han excedido en sus funciones.
Días después hubo una contramarcha organizada por el Movimiento Brasil Livre que fue un fracaso rotundo. Durante la campaña electoral, MBL convocó a votar a favor de Brasil, en contra del socialismo empobrecedor y perseguidor. Pero a lo largo de su presidencia, le quitaron el respaldo y terminaron marchando incluso con agrupaciones comunistas contra el presidente Bolsonaro. La consigna “Ni Lula, ni Bolsonaro” terminó generando rechazo en ambos sectores de la palestra política.
La reciente marcha del primer fin de semana de octubre demostró que el PT tampoco tiene poder de convocatoria. Ya anteriormente cuando intentaron hacer contrapeso a las marchas multitudinarias a favor de Bolsonaro, la izquierda brasileña se mostró debilitada y desunida.
Fuente: PanamPost