Cuando Alvaro Uribe llego a la Presidencia de su país, en el 2002, Colombia era un estado fallido, acogotado por la violencia y crímenes de la narcoguerrilla de las FARC y el ELN.
En 8 años Uribe y las Fuerzas Armadas derrotaron política y militarmente a la narcoguerrilla comunista y los colombianos pudieron volver a vivir en paz y seguridad.
La izquierda derrotada y resentida jugo entonces a controlar a Poder Judicial y al Ministerio Publico y hoy en día dominan a jueces y fiscales.
Eso explica que la Corte Suprema de Justicia del país, genuflexa ante el extremismo izquierdista, haya ordenado la detención domiciliara de Uribe.
Al expresidente jueces y fiscales sumisos a la izquierda, valiéndose de testimonios falsos de delincuentes, le fabricaron un expediente jurídicamente insostenible.
Pero como termina ocurriendo siempre, la verdad prevalecerá, Uribe recuperara su libertad y su escaño en el Senado y continuara la lucha para que la hermana Colombia no tenga que vivir la tragedia socialista que padecemos los venezolanos.
Fuente: Bienvenidos Venezolanos