Hasta el año 2000 Perú tuvo una política de control de producción de cocaína muy fuerte, la mejor implementada en todo el mundo, con bases militares y policiales contra subversivas en todas las regiones productoras de hoja de coca y cocaína, así como programa de interceptación de aviones sin permiso de vuelo, los cuales eran derribados si no obedecían órdenes. No se eliminó completamente el narcotráfico, pero se logró que no se expandiera. La cocaína es un producto con demanda constante y producción que no abastece. El mercado global compra todo lo que se produce, siendo los costos de producción muy bajos, el producto se encarece por la especulación del precio al alcanzar al consumidor final. El mayor porcentaje de la ganancia del negocio ilegal de la cocaína se queda en los países consumidores, no menos del noventa por ciento del costo final. Fue la política antidrogas impulsada por Alberto Fujimori, presidente del Perú 1990-2000, la que contuvo al narcotráfico, con el excelente trabajo de las Fuerzas Armadas y policía del Perú.
En Julio del año 2000, George Soros financia el golpe de estado contra Fujimori que acababa de ganar una elección, seria su tercer periodo, y su éxito se reflejaba en las urnas. Rescató el Perú del caos con medidas simples, una de ellas reducir el tamaño del estado y eliminar trabas burocráticas para iniciar negocios y generar empleo. Se enfrentó al estado profundo y lo desarmó, además de derrotar al terrorismo comunista con la fuerza de la ley. El golpe de estado contra Fujimori fue del globalismo, la OEA no lo reconoció como presidente y una larga lista de lideres tampoco, incluyendo Fidel Castro, Bill Clinton y Hugo Chávez, los mismos que comunicaron no asistirían a su juramentación. Fujimori temía por su vida, se fue y renunció.
El gobierno de transición de Valentín Paniagua, inmediatamente inició una feroz persecución política y judicial en contra de todos los militares y policías que derrotaron al terrorismo, los encarceló con juicios sin pruebas y sin garantía procesal, lo mismo sucedió con todos aquellos que trabajaron en la recuperación del país. La persecución incluía la destrucción de la imagen pública. Fujimorista se convirtió en una ofensa que descalificaba al que lo recibía. La persecución fue continuada por Alejandro Toledo, ahora prófugo de la justicia peruana, quien también liberó miles de terroristas, y a los cabecillas les rebajó las penas y mejoró condiciones carcelarias.
Paniagua y Toledo empezaron con la reducción de las bases contra subversivas en la selva del Perú, deteniendo la guerra contra los grupos terroristas comunistas Sendero Luminoso y Tupac Amaru. Apenas salieron las fuerzas armadas, Sendero Luminoso se reorganizó y volvió a tomar la iniciativa cambiando de estrategia. Ahora ya no asesinaba a mansalva y esclavizaba a la población, mas bien promovía el desarrollo del narcotráfico y cobraba impuestos. Era zona liberada, un estado narcocomunista dentro del territorio del Perú. Sendero, que ahora se llama Sendero Luminoso Militarizado, se replegó a la zona del VRAEM – Valles de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro- en donde era controlado por las Fuerzas Armadas, quienes no podían derrotarlos completamente por falta de apoyo político. Organizaciones de derechos humanos que se dedican exclusivamente a defender terroristas, están prestos a denunciarlos y envolverlos en juicios eternos, si se atreven a tomar la iniciativa y perseguir a los terroristas. En el VRAEM se produce cocaína, la producción esta controlada por Sendero Luminoso Militarizado, cuyos lideres son los hermanos Quispe Palomino, dentro del VRAEM se desarrolla también la industria gasífera del Perú -Camisea-, la cual mediante gaseoducto transporta el gas a la costa y produce la mayor parte de la electricidad del Perú y una porción se exporta.
Los Quispe Palomino con dinero de la coca han estado financiando partidos políticos, y de acuerdo con informes de inteligencia, el partido Perú Libre, que ocupa el Palacio de Gobierno y tiene la bancada mas grande en el Congreso, tiene relaciones muy cercanas y solidas con Sendero Luminoso Militarizado, uno de sus congresistas y principal dirigente de Perú Libre, Guillermo Bermejo, es acusado por la policía de ser terrorista. Bermejo trabajó en esa área, e inclusive la ha visitado con el Pedro Castillo, actual ocupante de Palacio de Gobierno, proclamado por el Jurado Nacional de Elecciones-JNE- como presidente en medio de un escándalo mayúsculo de fraude electoral. El presidente del JNE fue abogado de terroristas, militante comunista, y siendo juez absolvió a un terrorista acusado de asesinar a un juez de paz. Bermejo prometió a los cocaleros la expulsión de la DEA del Perú y la desactivación de las bases militares contra subversivas, así como apoyo a los cocaleros para cambiar la ley y liberar los cultivos.
El 27 de abril de 2022, el ministro de Defensa de Perú, José Luis Gavidia, contralmirante retirado, coterráneo de Pedro Castillo, anunció el cierre de cuarenta bases contrasubversivas en el VRAEM. Según el ministro, la pacificación del área se ha logrado, lo que no es cierto. El 23 de mayo de 2021, Sendero Luminoso Militarizado asesinó a 16 personas en el pueblo de San Miguel del Ene, en el VRAEM, y toda el área es controlada por Sendero que es ahora un cartel del narcotráfico y mayor productor de coca del mundo. El ministro afirma también que realizará el levantamiento paulatino del estado de emergencia -estado de excepción- lo que haría imposible la interdicción de los narcoterroristas sin orden judicial. Agrega que las bases militares serán “bases de producción.” No explica que producirán los militares entrenados especialmente para combatir la guerrilla.
Hugo Chávez, el fallecido dictador de Venezuela y billonario, destruyó las Fuerzas Armadas de su país al introducirlos al negocio del narcotráfico, la DEA investiga al Cartel de los Soles, en referencia a los soles de mando que utilizan los generales, lo mismo sucede en Bolivia, con el Cartel del Chapare, zona liberada para el narcotráfico, en donde la policía solo se dedica a prestar seguridad al negocio y oprimir a los ciudadanos.
Sendero Luminoso tiene la costumbre de esclavizar a la gente. En los ochentas secuestro a poblaciones enteras de Shipibos y los esclavizó hasta que fueron liberados por las Fuerzas Armadas. Aun ahora secuestra niños y los mantiene esclavos en la selva, formándolos como futuros combatientes, los llama pioneritos, yo los llamo esclavitos.
Castillo ha entregado a Sendero una zona del Perú, incluyendo a la gente honesta que vive allí, los cuales serán esclavizados, a vista y paciencia de las Fuerzas Armadas, los que corren el riesgo de convertirse en un cartel. Perú es un narcoestado y la revolución se financia con coca.
Fuente: Panampost