WILMINGTON — El caso federal de Hunter Biden por posesión de arma de fuego irá a juicio el próximo mes, dijo el martes una jueza, al negar la petición de los abogados del hijo del presidente estadounidense de posponer el proceso.
Pero sobre Hunter pesan acusaciones mucho más graves de poner en peligro la seguridad nacional de EEUU mediante negocios con empresarios corruptos en Ucrania, Rusia y China. Sin embargo, sobre estas acusaciones no se ha pronunciado el Departamento de Justicia que le ha tirado la toalla al hijo de Biden en estas serias implicaciones que vinculan al inquilino de la Casa Blanca.
Los republicanos en el Congreso siguen una investigación por su cuenta sobre estas imputaciones hechas por testigos en las pesquisas independientes. Hace unos meses declaró el ministro de justicia de Ucrania, que investigaba a Biden en relación con la empresa de gas y petróleo Burisma en el centro de una extensa investigación por corrupción.
La jueza Maryellen Noreika rechazó la petición de Hunter Biden de posponer el juicio hasta septiembre, lo cual, según sus abogados, era necesario para dar tiempo a la defensa de presentar testigos y analizar las pruebas presentadas por la fiscalía.
Acusaciones más graves a Hunter en silencio en Departamento de Justicia
El hijo del presidente Joe Biden, que ha gozado de la benevolencia casi absoluta del Departamento de Justicia, está acusado de mentir sobre su uso de drogas en octubre de 2018, en un formulario para adquirir un arma de fuego que conservó por cerca de 11 días.
Hunter Biden, quien se ha declarado inocente, ha reconocido haber luchado contra una adicción al crack durante ese período de 2018, pero sus abogados han dicho que no infringió la ley.
Sus abogados han dicho que la fiscalía cedió a la presión de los republicanos, que afirmaron que al hijo del presidente demócrata se le dio inicialmente un acuerdo ventajoso, y que fue acusado debido a la presión política.
La jueza que supervisó el caso el mes pasado rechazó su afirmación de que el proceso tiene motivaciones políticas, junto con otros esfuerzos para desestimar el caso.
La semana pasada, el 3er. Tribunal del Circuito de Apelaciones de Estados Unidos señaló que el caso puede seguir adelante para ser juzgado.
Hunter Biden iba a declararse culpable el año pasado por delitos fiscales menores e iba evitar juicio por las acusaciones relacionadas con el arma de fuego a cambio de no meterse en problemas durante dos años.
Era la culminación de una supuesta investigación de varios años, realizada por fiscales federales, en relación con los acuerdos de negocios del hijo del presidente Joe Biden, y el acuerdo habría prescindido del proceso legal y le habría ahorrado a Biden semanas de encabezados periodísticos en vísperas de la elección de 2024.
Sin embargo, el acuerdo se vino abajo cuando un juez planteó una serie de preguntas.
Hunter Biden fue acusado de tres cargos relacionados con armas de fuego en Delaware, además de haber sido acusado por separado en California, su lugar de residencia, de cometer delitos fiscales. Hasta ahora, todo lo que ha hecho el Departamento de Justicia y el FBI es extender al máximo el proceso judicial contra Hunter Biden y beneficiarlo de cargos mucho más graves que los que tiene en estos momentos.