MIAMI.- En pocas horas culminará el juicio en contra del parole humanitario que creó la administración de Joe Biden el pasado 05 de enero. Los demandantes, 21 estados republicanos alegaron que este programa estaba afectando sus cuentas públicas y argumentan que ese tipo de programa se ha convertido en un problema de seguridad.
Los alegatos de unos y otros han sido lo suficientemente sustentados y ambas partes se mantienen en expectativas.
La experta en temas migratorios María Herrera Mellado, dijo que independientemente de la decisión del juez, ambas partes intentarán apelar por lo que estamos en presencia de un largo proceso que seguirá su curso y se tomaría varios meses. «Lo más probable es que el juez se tome su tiempo» pero reconoce que no debería demorarse mucho porque ambos sectores y los propios ciudadanos de los países involucrados están atentos a este desenlace.
Este 27 de octubre ya no deberían aceptarse nuevos argumentos, pero el juez ofreció un compás para que los demandantes y demandados puedan agregar alegatos de última hora que consideren conveniente para su causa. Una vez esto ocurra se cierra definitivamente el juicio y entra en la etapa conclusiva.
Los argumentos fundamentales ya fueron expuestos ante la instancia del juez y solo queda que el juez decida, explicò la abogada María Herrera Mellado, de la firma Kivaki.
El juez federal Drew B. Tipton dictaminó que las partes en litigio sobre la permanencia o no del parole de Joe Biden tendrán hasta este viernes 27 de octubre como fecha límite para contrarrestar los argumentos finales, los cuales, de un lado y de otro, parecen ser lo suficientemente sólidos, por lo que no se vislumbra que se incorporan nuevas consideraciones.
Permanencia o no del parole
El parole permite a ciudadanos de Haití, Nicaragua, Cuba y Venezuela entrar a EEUU con el respaldo de un patrocinante.
La permanencia o no del programa humanitario para los ciudadanos de estos países, se sabrá con posterioridad al 27 de octubre, una decisión que debe tomar el juez y que puede prolongarse. En caso de que el juez fallara en contra del programa se inician las apelaciones y las personas en tránsito o ya aprobadas no pueden ser perjudicadas por una acción legal de este tipo.
El gobierno de Joe Biden con sus argumentos tuvo que demostrar que el parole responde a un supuesto «criterio humanitario» y no a una especie de programa de visa, una de las principales críticas de los demandantes que aseguran loe beneficiados han entrado al país por el solo hecho de ser ciudadanos de países a los que la administración Biden ha favorecido con el casi único requisito de un sponsor (patrocinador).
Al agregarse una casilla en las peticiones sobre las «causas humanitarias» que el patrocinador debe explicar, la administración de Joe Biden intentó saldar ese cuestionamiento. Asimismo, los defensores del gobierno han alegado que se han cumplido «todos los tópicos biométricos de seguridad». Los abogados del gobierno también argumentaron que con el parole las personas llegan con un permiso de trabajo por lo que en este caso no hay costos asociados para las gobiernos locales.
20 estados demandantes
Del lado de los 20 estados demandantes, estos tienen que mostrar con cifras el costo que significa para el país esa iniciativa migratoria y la carga pública con cifras reales y no desde una perspectiva declarativa, insistió el juez.
Hay una pregunta fundamental que hizo el Juez y sobre la cual el gobierno de Biden debe basar su defensa ¿El hecho de que alguien viva en la pobreza se considera una necesidad humanitaria urgente? “Creo que no,” fue la respuesta de Elissa Fudim, una abogada del Departamento de Justicia que defiende al gobierno de Biden.
Los demandantes son los estados de Texas, Alabama, Alaska, Arkansas, Florida, Idaho, Iowa, Kansas, Kentucky, Luisiana, Misisipi, Misuri, Montana, Nebraska, Ohio, Oklahoma, Sur Carolina, Tennessee, Utah, Virginia Occidental y Wyoming. Conozca más sobre el tema del parole en el DIARIO LAS AMÈRICAS
Mientras la administración ha permitido el ingreso exprés de miles de migrantes por la vía legal a través de un patrocinador, millones de estadounidenses hacen cola y llevan años de espera para que sus familiares puedan migrar legalmente a Estados Unidos. Algo que los afectados consideran injusto.