MIAMI – La vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, descartó una intervención militar en Venezuela si gana las elecciones presidenciales estadounidenses el próximo 5 de noviembre.
En una entrevista concedida a la cadena hispana estadounidense Telemundo, Harris afirmó al referirse a la situación política de Venezuela que «nosotros no vamos a usar nuestras fuerzas militares ahí», expresó.
“EEUU debe mantenerse firme en el respeto a la voluntad de la gente en esa elección y yo he sido muy clara sobre eso, en cuanto a la elección que ocurrió en Venezuela la voluntad de la gente debe ser respetada y por eso hemos emitido sanciones”, continuó, sin hacer mención al fraude electoral cometido por el gobernante Nicolás Maduro.
De acuerdo a los comentarios de Harris, todo indica que de ganar las elecciones presidenciales, continuaría la actual política de su administración junto a Biden.
En agosto, Harris envió una carta al presidente electo, Edmundo González Urrutia y a la líder opositora, María Corina Machado, a quienes les ratificó su «compromiso» de apoyar una “entrega de poder respetuosa y pacífica”.
«Triunfo electoral»
La oposición venezolana presentó actas que evidencian el triunfo electoral de Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela y denunció la negativa del régimen a responder a las exigencias de la comunidad internacional para divulgar los documentos que respalden los resultados de los comicios. Ante estas acusaciones, el régimen hizo oídos sordos, manteniéndose intransigente frente a los cuestionamientos.
La falta de resultados desglosados por parte de la autoridad electoral afín al chavismo, ha generado que varios países se nieguen a reconocer la fraudulenta victoria de Maduro hasta que se presenten resultados «verificables».
Sin embargo, Maduro ya recibió la invitación del parlamento oficialista para juramentarse como presidente el próximo 10 de enero, sin haber demostrado las actas a nivel internacional que lo acredite como el ganador de los comicios venezolanos.
A pesar de las sanciones impuestas a Venezuela, Estados Unidos ha implementado concesiones al régimen y volvió a aplicar algunas de ellas. Sin embargo, las restricciones se mantienen en sectores clave, como la industria petrolera, mientras la represión sigue presente en el país, con más de 2 mil presos políticos registrados.