«Si yo fallo, vienen las tinieblas que arrasarán con todo». Esta ha sido la enigmática frase del presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, que se ha interpretado como una amenaza.
En una entrevista concedida a El País, no se ha arrepentido de su pasado como miembro del grupo terrorista M-19, guerrilla colombiana apadrinada por el tirano Fidel Castro a la que se le atribuyen cientos de crímenes, robos, secuestros, asesinatos y el asalto al Palacio de Justicia de Bogotá. «No», ha respondido a la pregunta sobre si se equivocó en su juventud.
Así, ha señalado que en el «generalato» hay corrientes «de extrema derecha que hay que eliminar» y ya ha avanzado la salida del jefe del ejército colombiano de Eduardo Zapateiro, el mismo que recordó que los colombianos habían visto a Petro «recibir dinero en bolsa de basura«.
«Las cúpulas van saliendo. En cada Gobierno hay cambios. Esta cúpula estuvo muy imbuida por la línea política del Ejecutivo que finaliza. Pero este camino es insostenible y vuelve víctima a la misma fuerza pública, que ha sido conducida a perpetrar actos dantescos contra los derechos humanos», ha agregado, sobre Zapateiro.
El exministro Ocampo puede volver a liderar la cartea de Hacienda
Petro ha adelantado que piensa en el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo para liderar nuevamente la cartera, la cual ya ocupó de forma fugaz en los últimos años del Gobierno del izquierdista Ernesto Samper.
«Si acepta, el próximo ministro de Hacienda será José Antonio Ocampo», ha dicho el líder narcocomunista durante una entrevista para la revista ‘Cambio’.
Ocampo ya ocupó dicha cartera entre mayo de 1996 y noviembre de 1997, antes de que fuera elegido como secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). En 2003, fue elegido secretario adjunto de Naciones Unidas.
Así, Petro confía en que la designación sirva también para agilizar la nueva reforma tributaria, la cual, ha subrayado, tiene que ser presentada este mismo año. En este sentido, ha reiterado que no teme «un estallido social» como el que sufrió Iván Duque «porque la reforma recaerá sobre las capas privilegiadas».