Primer orden del día de la Cámara de Representantes con su reciente mayoría republicana: investigar al presidente Joe Biden -y a su hijo Hunter- por evasión de impuestos, blanqueo de dinero y tráfico de personas, para ir abriendo boca. Al fin el escandaloso asunto del disco duro de Hunter Biden llega a alguna parte, visto que el FBI no tiene prisa por meterle mano.
No hubo «ola republicana», el Senado parece perdido, pero la mayoría justita lograda por el GOP en la Cámara de Representantes puede hacer maravillas, y el primer anuncio parece ir en la buena dirección, a saber, para acabar con la impunidad de un régimen crecientemente mafioso.
Lo ha anunciado el diputado republicano por Kentucky James Comer, que probablemente suceda a la incombustible Nancy Pelosi como presidente de la Cámara. «Hoy publicaremos un informe que detalla lo que hemos descubierto», ha dicho.
«También estamos enviando cartas a los funcionarios de la Administración Biden y a los asociados de la familia Biden, renovando nuestra solicitud de presentación voluntaria de documentos relevantes para esta investigación», agregó. «Esta es una investigación sobre Joe Biden, el presidente de los Estados Unidos, que mintió al pueblo estadounidense sobre su conocimiento y participación en los amaños comerciales internacionales de su familia».
«Los intereses de seguridad nacional exigen al comité emprender una investigación y buscaremos todas las vías», continuó. «Recursos que durante mucho tiempo se han ignorado. Los republicanos del comité hemos descubierto evidencia de delitos federales cometidos por miembros de la familia del presidente y en su beneficio, incluyendo conspiración o fraude a los Estados Unidos, fraude electrónico, conspiración para cometer fraude electrónico, violación de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, violaciones de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, violaciones de la Ley de Protección de Víctimas de la Trata, evasión de impuestos, lavado de dinero y conspiración para cometer lavado de dinero».
«Los negocios de la familia Biden implican una amplia gama de delitos, desde la trata de personas hasta posibles violaciones de la Constitución en el 118º Congreso», agregó. «Este comité evaluará el estado de la relación de Joe Biden con los socios extranjeros de su familia y si es un presidente comprometido o influenciado por dólares e influencias extranjeras. Quiero ser claro, esta es una investigación de Joe Biden y ahí es donde se centrará el comité en este próximo Congreso”.
Comer ha dicho que quiere que el comité de supervisión analice cuidadosamente las pruebas contra el hijo del presidente Joe Biden, Hunter Biden, así como los orígenes del COVID-19 en la próxima sesión de la Cámara de Representantes. Ya auguramos que será bastante movida.