Las débiles y ambiguas declaraciones que dio la Casa Blanca antes de que la presidente de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, concretara su visita a Taiwán, ahora tienen una explicación. Lejos de las palabras de varios funcionarios, desconociendo si el viaje iba o no a realizarse o recurriendo al argumento de la independencia de poderes, lo que realmente se desataba tras bambalinas era un enfrentamiento interno entre la líder del Congreso y la Administración del presidente Joe Biden.
La Casa Blanca incluso envió funcionarios del Departamento de Estado y del Consejo de Seguridad Nacional para persuadir a Pelosi de retrasar su viaje, mencionando los riesgos geopolíticos que podía desencadenar su visita, según un reporte de Bloomberg. Pero no hubo caso. Eso explica por qué el gobierno de Joe Biden terminó haciendo anuncios de que estaría «preparado» en caso de que China decidiera aplicar una escalada de violencia. No le quedaba más remedio que resignarse y recurrir a planes de contingencia.
En detalle, funcionarios del Gobierno de Biden se reunieron con sus homólogos chinos en la embajada del país asiático en Washington, según fuentes que declararon a dicho medio. Es decir, que a los reiterados gestos de tibieza de la Administración demócrata frente al régimen de Xi Jinping, ahora se suma esta novedad sobre acciones dilatorias cuando Pelosi planeaba fijar posición ante Pekín en defensa de la soberanía, las libertades y la democracia de Taiwán, como lo señaló a través de sus redes sociales mientras se encontraba en Taipéi.
Información filtrada
De esta manera, el escenario con el que ahora cuenta Joe Biden no es sencillo. Más de año y medio después de asumir el mando, su postura sigue sin ser lo suficientemente sólida frente al régimen comunista de Xi Jinping.
En noviembre de 2021 había declarado que la independencia de Taiwán dependía de la propia isla y eso dejó por sentado que su enfoque sería mucho menos firme en comparación con el de su antecesor, Donald Trump. Ahora que Nancy Pelosi quiso reforzar su postura, surgen estas informaciones de que en la Casa Blanca hicieron todo para impedir su viaje.
La presidente de la la Cámara de Representantes también se molestó por las filtraciones de la información entorno a su viaje, supuestamente surgidas de la Administración Biden para que anulara su visita. Era tan clasificada que ni siquiera la comitiva que la acompañaba sabía de la misma.
Pero tal parece que nada funcionó y antes de que Pelosi pisara Taipéi, el mundo ya veía al coordinador de Comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, en rueda de prensa solicitando a China evitar cualquier gesto de violencia.
Hasta el momento no ha habido una declaración del presidente Joe Biden al respecto, pero no es difícil imaginar que su postura se aleja de la firmeza que demostró Pelosi en su gira.
Fuente: Panampost