Durante la campaña electoral, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, prometió adecentar a Colombia y liberarla del flagelo de la corrupción; sin embargo, luego de su toma de posesión y a medida que pasan los meses la Administración Petro se perfila como la más corrupta de la historia de Colombia.
Un verdadero escándalo se ha desatado a raíz de las revelaciones de Day Vásquez, nuera del mandatario, esposa de su hijo Nicolás Petro Burgos, aunque la pareja está en proceso de separación. Pues bien, la señora Vásquez suministró a la revista Semana pruebas sobre las andanzas de su ex, las cuales incluyen haber recibido dinero de las mafias del narcotráfico para la campaña electoral del ahora presidente.
Las conversaciones reveladas a la revista Semana señalan que en el hogar de Petro y Vásquez solía entrar mucho dinero en efectivo, tanto así que el sacarlo de ahí para resguardarlo en otro lugar no solo era complicado sino muy pesado para ser movilizado por una sola persona.
Este y muchos otros detalles están en los chats develados por el medio de comunicación. La nota periodística narra que un día, por ejemplo, trasladaron 200 millones de pesos colombianos (41.000 dólares) desde Bogotá a Barranquilla, siempre en efectivo. Para ello solicitaban la colaboración de distintas personas, así evitaban sospechas y evadían controles. En este proceso colaboraron familiares y amigos de la pareja.
Si a esta revelación se suma lo expuesto por Elon Musk, referente al ejército de «bots» rusos que apoyaron la campaña de Petro; la filtración de los «Petrovideos» que revelaron la guerra sucia que el Pacto Histórico -coalición política de izquierda del entonces candidato Petro- ejecutó contra sus adversarios; se podría concluir que la elección presidencial de 2022 no fue limpia, ni transparente, ni equilibrada.
Ante el señalamiento de la utilización de dinero sucio en la campaña del Pacto Histórico, el expresidente colombiano Andrés Pastrana ha planteado un juicio político contra Petro, con el fin de lograr su destitución: «El cúmulo de evidencias contra Petro, su campaña, su elección, su familia, su gabinete y su gobierno, en torno a corrupción y pactos con las organizaciones criminales del narcotráfico, son suficientes para plantear un juicio político en el Congreso», escribió Pastrana en su cuenta de Twitter.
Y es que el escándalo aumenta de volumen cada día. El medio La Silla Vacia ha revelado otro entramado petrista: A los españoles Xavier Vendrell y Manuel Grau, -del círculo más cercano de la pareja presidencial- les ha sido otorgado la nacionalidad exprés. El reportaje que lleva por título “Los privilegios de los turbios españoles amigos de Petro y de Verónica” señala que Vendrell, «enfrenta cargos por delitos de malversación, prevaricato, soborno y tráfico de influencias en España… está afiliado al ala que promueve la separación de Cataluña de España. Milita en el partido Esquerra Republicana de esa Comunidad Autónoma».
De Manuel Grau, no es mucho lo que se conoce, pero si llama la atención que acompaña en sus viajes a la primera dama, Verónica Alcocer. El portal afirma que en la visita que ésta le hiciera al Papa Francisco a principios de enero de este año, Grau fue presentado como funcionario de Procolombia -la agencia del Estado que promueve el comercio exterior- pero la propia agencia le confirmó a la Silla Vacia, que el ahora colombiano, no desempeña allí ninguna función.
Otro de los viajes de la señora Alcocer fue a Venezuela. «El 31 de enero se reunió en Caracas con Cilia Flores, la esposa de Nicolás Maduro. En un comunicado oficial de la presidencia de Venezuela, Grau es citado como ´asesor del despacho´, y aparece entre los asistentes al encuentro… Sin embargo, es un cargo inexistente, pues la primera dama no tiene despacho».
Recordemos que a mediados de 2022, el portal El Expediente reveló que estos dos personajes sostuvieron una reunión en Madrid, el 4 de febrero con directivos de INDRA como delegados del entonces candidato, Gustavo Petro.
Un día antes, el expresidente Andrés Pastrana, a través de su cuenta Twitter, afirmaba que el candidato Petro se había reunido a puerta cerrada con ejecutivos de la multinacional española, calificando el encuentro como «sospechoso» por ser INDRA «la encargada de manejar el software de las elecciones presidenciales en Colombia». Por ello el exmandatario pidió explicaciones a la Registraduría y al Consejo Nacional Electoral.
Devanando esta enredada y oscura madeja, nos encontramos también con las denuncias e investigación abierta que –como miembro de un cartel de abogados– la fiscalía adelanta contra el hermano de Gustavo Petro, Juan Francisco Petro, quien presuntamente habría sobornado a narcotraficantes para obtener beneficios en la política de Paz Total.
Dado que actualmente el Congreso está controlado por Petro, quizás un juicio político en su contra -como plantea Pastrana- no prosperaría, pero la situación podría dar un vuelco si dicho juicio viene acompañado por una manifestación de colombianos en la calle pidiendo su renuncia.