Si bien es cierto que, durante casi tres meses la economía del país estuvo parada, los enfermos crónicos sufrieron aún mas las consecuencias de vivir en medio de una hiperinflación. Esto se debe a que algunos fármacos triplicaron sus precios en las últimas tres semanas.
De acuerdo a un recorrido realizado por el equipo periodístico del diario La Prensa, los antibióticos, analgésicos y medicamentos para tratar los trastornos digestivos son los que más han subido de precio. El colipan, fármaco que ayuda a las personas que sufren del síndrome de colón irritable y que es una pastilla obligatoria para muchos, pasó de costar 339 mil bolívares a 780 mil. En algunas cadenas como Farmacias Saas, el medicamento llega a costar hasta 1 millón 117 mil bolívares lo que se traduce en casi seis quincenas de una persona que gane sueldo mínimo.
“Es imposible poder cumplir al pie de la letra con algún tratamiento. Los pacientes hipertensos, que por su condición deben esclavizarse a una pastilla, pasan meses sin tomar sus píldoras porque no todo el mundo tiene plata”, enfatizó el señor Julio Quiñones, albañil que no ha podido comprar losartan a su mamá por no disponer de los 650 mil bolívares.
Lo que más aqueja y preocupa a los enfermos crónicos en la región es la poca capacidad de respuesta que han mostrado las autoridades. Pese a que, hace más de un año el Gobierno creó operadoras como 0800SALUDYA y boticas populares para la distribución de medicinas, no ha solventado la necesidad de los enfermos.
“Necesitaba un ketoprofeno y no conseguí por ninguna parte. Tuve que ir a una farmacia y pagar un millón 98 mil bolívares por una caja”, decía el comerciante, Óscar Molina.
El alza en los precios de medicamentos no es algo recién. Desde que arrancó la cuarentena este fenómeno se agudizó, ya que las dificultades que tienen los laboratorios para movilizar los fármacos encarece el costo de las medicinas.
Fuente: El Carabobeño