La dictadura de Daniel Ortega condenó el lunes a penas de entre 8 y 10 años de cárcel a tres jóvenes disidentes, tras ser acusados de los delitos que durante los últimos meses el régimen nicaragüense ha empleado para perseguir a la oposición: conspiración para cometer menoscabo de la integridad nacional y propagación de noticias falsas.
Mildred Rayo, Miguel Flores y un tercer joven cuya identidad permanece hasta ahora en el anonimato fueron capturados en noviembre pasado cuando transitaban por el departamento de Rivas (fronterizo con Costa Rica), siendo posteriormente trasladados a una base militar en la capital nicaragüense, Managua.
“Hoy a las 08.30 horas 14.30 GMT), el juez orteguista Félix Salmerón condenó a Miguel Flores, a otro joven cuyo nombre se nos pide omitir, y Mildred Rayo, miembros de AUN (Alianza Universitaria de Nicaragua), a 10 y 8 años de prisión, respectivamente”, informó el no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) sobre el caso de los recién condenados.
Esta situación se enmarca dentro de una embestida de la dictadura sandinista contra la oposición que no ha parado durante los últimos meses. Actualmente en el país centroamericano se tiene constancia de la existencia de al menos 255 de personas encarceladas por razones políticas.