A diferencia de muchas de las mayores economías del mundo, el gobierno mexicano hizo poco para respaldar a las empresas o subsidiar a los consumidores. El presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a endeudar el país para amortiguar el embate.
“La contracción en 2020 es el reflejo no sólo del poder devastador de la epidemia del virus, sino también de la falta de preparación y la insuficiente respuesta de parte de la administración actual”, dijo el viernes Alfredo Coutiño, director de Moodys Analytics, en un análisis.
Parte de la economía comenzó a reabrirse gradualmente en junio y la economía creció 12% en el tercer trimestre, pero siguió 8,6% por debajo del mismo período el año previo. Gran parte de la mejora se relacionó con el incremento de la actividad económica en Estados Unidos, señaló Coutiño.
López Obrador reconoció el viernes que en el país hay todavía 800.000 parados más que antes del inicio de la pandemia, pero dijo que “hay signos alentadores en la economía”.
La economía mexicana ya estaba en recesión antes de la pandemia.
“La decisión del gobierno de no apoyar a las empresas y proteger el empleo cobró una cuota importante en términos de mortalidad empresarial y deterioro del bienestar social”, agregó Coutiño.
México terminó 2020 con 840.000 menos empleos que los que tenía en febrero, antes del inicio de la pandemia.
Fuente: Diario las Américas