En los siete meses transcurridos desde que Rusia invadió Ucrania, algunos han argumentado que las sanciones internacionales impuestas a Rusia no fueron lo suficientemente fuertes, ya que los rusos continuaron viajando, comprando, yendo de fiesta y, en general, llevando una vida normal.
Ahora, una acción del presidente ruso, Vladimir Putin, podría ser el catalizador que devolvería la guerra a los rusos y hundiría la economía en un verdadero desastre.
El miércoles pasado, Putin anunció una movilización «parcial», el primer decreto de movilización de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial, ordenando a 300.000 hombres sanos de entre 18 y 30 años en reservas militares luchar en Ucrania, lo que provocó grandes manifestaciones en todo el país.
«Considero necesario hacer [this] decisión, que se adapta perfectamente a las amenazas que enfrentamos… para proteger nuestra patria… para garantizar la seguridad de nuestro pueblo y la gente en los territorios liberados”, dijo Putin la semana pasada.
En los días siguientes, la policía rusa arrestó a más de 2300 ciudadanos por protestar, y decenas de miles de rusos han huido del país para evitar el servicio militar obligatorio.
Hoy, el economista ruso Vladislav Inozemtsev, director del grupo de expertos con sede en Moscú Centro de Investigación de Estudios Postindustriales, advierte que la movilización de Putin tendrá «consecuencias verdaderamente catastróficas», incluida la muerte de la economía rusa y la caída de la economía de Putin. régimen.
“La economía rusa morirá en invierno”, escribí a principios de marzo. Ahora creo que tenía razón. La movilización anunciada el 21 de septiembre fue un hito que realmente dividió la historia rusa en un ‘antes’ y un ‘después’, un evento que dio inicio a la cuenta regresiva final para la era de Putin”, escribió el domingo el diario Economista para una publicación rusa. Lo de adentro.
«No quiero morir por las ambiciones de otra persona»
El decreto de movilización de Putin ya ha demostrado ser muy impopular en Rusia, lo que provocó mítines masivos y acciones de protesta.
El lunes, un hombre armado abrió fuego contra una oficina de reclutamiento militar en la región siberiana de Irkutsk, hiriendo a una persona. La identidad y los motivos del tirador no han sido revelados. En Ryazan, una ciudad a 185 km al sureste de Moscú, un hombre se prendió fuego gritando que no quería pelear en Ucrania. Durante el fin de semana, al menos 400 personas, en su mayoría mujeres, se manifestaron en el centro de Yakutsk y le dijeron a la policía que «dejen vivir a nuestros niños».
Varios informes de publicaciones e investigadores de medios independientes señalan que es probable que el Kremlin pretenda reclutar a más de 1,2 millones de hombres para luchar en Ucrania, cuatro veces más que los 300.000 que el gobierno dice que está reclutando. El secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov, negó la afirmación.
La policía y los oficiales de reclutamiento también detuvieron a los estudiantes, luego de que Putin dijera específicamente que los estudiantes universitarios que estudian a tiempo completo no serían llamados a servir en Ucrania. Mientras tanto, activistas contra la guerra han denunciado al gobierno por enviar desproporcionadamente a minorías étnicas de sus regiones de Siberia y el Cáucaso a luchar en Ucrania. Casi la mitad de la población masculina de Buriatia, una región del este de Siberia colonizada por Rusia en el siglo XVIII, fue llevada a puntos de reunión militar desde aldeas rurales, según medios independientes.
“La movilización no es parcial… en Buriatia. Están llegando convocatorias a estudiantes, jubilados, padres de muchos hijos, personas con discapacidad, dijo Alexandra Garmazhapova, presidenta de la Fundación Buriatia Libre. CNN.
En una medida que muestra hasta dónde está dispuesto a llegar el Kremlin para garantizar que se cumplan sus demandas de movilización, Putin firmó el sábado una legislación adicional que aprueba penas de prisión de hasta 10 años para quienes evadan el servicio militar y de hasta 15 años para quienes evadan el servicio militar. deserción en tiempo de guerra. .
Consecuencias catastróficas
Antes del decreto de movilización de Putin, Inozemtsev estuvo de acuerdo con las previsiones de que el PIB de Rusia caería alrededor de un 4-5% este año. Pero ahora cree que el PIB de Rusia caerá tanto solo en octubre, y «los próximos meses solo consolidarán la tendencia». Ahora, mi pronóstico de primavera de una caída del 10% parece casi demasiado optimista”, dijo.
El enfoque exclusivo del Kremlin en la movilización y los esfuerzos de guerra significa que los fondos públicos se destinarán a estas iniciativas a expensas de la inversión en las empresas y la economía, predice el economista.
Las inversiones en empresas comenzarán a caer bruscamente y la Bolsa de Valores de Moscú podría caer por debajo de los 1.500 puntos antes de fin de año, escribió Inozemtsev.
“Y todo esto ignora… la inevitable nueva ola de [western] Las sanciones se anunciarán en breve. Hablamos de un desplazamiento ruso de los mercados energéticos mucho más drástico de lo esperado y de una nueva oleada de restricciones de suministro [imports] por el país”, dijo.
Los “efectos financieros de la movilización, a mediano plazo, serán significativamente mayores que las consecuencias de… la guerra en Ucrania”, dijo Inozemtsev.
En las regiones más pobres de Rusia, como Buriatia, las consecuencias económicas serán desastrosas, ya que «miles de familias se quedarán sin ingresos y las pequeñas y medianas empresas locales simplemente desaparecerán», escribió Inozemtsev.
Rusia también perderá al menos cientos de miles de hombres en la primera línea de la guerra, y otros 3-4 millones ‘desaparecerán’ del mercado laboral”, escribió. En las ciudades más ricas de Rusia, como Moscú y San Petersburgo, los residentes generalmente tienen más recursos para salir del país. Mais Inozemtsev prédit que les officiers de l’armée commenceront dans les prochains jours à délivrer des documents de recrutement sur les lieux de travail des gens, ce qui conduira beaucoup à démissionner ou tout simplement à ne pas se présenter à leurs bureaux pour éviter de recevoir una convocatoria.
«Será el golpe más duro para la economía. Varios millones de personas preferirán dejar sus trabajos para no [serve] en el ejercito. Mientras tanto, en las grandes ciudades… la pérdida de incluso unos pocos empleados puede causar un daño desproporcionado a la economía. Rusia es la economía de las grandes ciudades y negocios”, dijo.