El cuarto aniversario del estallido social en Chile llegó sin pena ni gloria. Hasta el presidente, Gabriel Boric, esquivó al 18 de octubre con una gira a China. Le convenía. Su gobierno evitó conmemorar la ola de violencia -que en otrora avaló- cuando el 55% de la población considera que las manifestaciones resultaron negativas para el país según la última encuesta de Criteria.
La percepción de la ciudadanía tiene sentido a cuatro años de las protestas cuando el estallido social le costó a la nación austral 255 millones de dólares, de los cuales 214 millones se destinaron a la reconstitución y reparación de la infraestructura, equipamientos y sistemas dañados y otros 41 millones a la recuperación de los trenes del Metro de Santiago.
Con ese monto se cubrieron los daños ocasionados al 87 % de la infraestructura, tras la vandalización de 118 de las 136 estaciones. Los ataques fundieron 10 trenes, sistemas de seguridad de tráfico, como los sistemas de señalización y pilotaje automático de los trenes y sistemas eléctricos en Línea 1 (sector San Pablo), Línea 4, Línea 4A y Línea 5.
Posiciones contrarias
La actual posición de los chilenos indica un cambio con respecto a la valoración del estallido social considerando en que en julio de 2020, 76% creía que las movilizaciones tenían consecuencias positivas, ahora sólo 44% piensa lo mismo, otro 24% cree que las movilizaciones no contribuyen a una mejoraría y un 32% cree que éstas tienen consecuencias negativas.
La tendencia entre los chilenos presiona al gobierno de Boric. La economía de Chile aún padece las consecuencias de las revueltas y un nuevo estallido sería una embestida fatal para sus indicadores en contracción.
Por un lado, está vigente la volatilidad del dólar que desde octubre de 2019 marcó un aumento de 15 pesos -algo poco usual en esos tiempos- para ubicarse en 725. El alza no paró. Al contrario, la situación empeoró y un mes y medio de protestas llevó a la divisa llegó a cotizarse en 827, un máximo histórico en ese entonces. Si bien el Banco Central optó por contener la depreciación del peso con una intervención cambiaria de 20 mil millones de dólares, la medida sirvió de poco y el constante crecimiento del billete verde hoy ronda los 933 pesos.
Escenario con debilidad
Ni hablar de las tasas de interés de los créditos hipotecarios. Datos divulgados por El Mercurio revelan que en 2019 se ubicaban en 2% mientras que, ahora, el costo de un crédito para la vivienda promedia 4,35%. Otra de las variaciones se refleja en el porcentaje de la deuda del país que pasó de 27,9% a 38,2%.
Desde Pekín, Boric responde tibio al panorama. Vocifera que los efectos del estallido social “son de largo aliento” y que es muy pronto para poder establecer un análisis completo “. Admite que “lo único claro es que el malestar del pueblo de Chile es un malestar que la política tiene que ser capaz de resolver (…). La política y la democracia tienen que ser capaces de dar soluciones”.
¿Cuándo? Boric no responde pero su instrucción es desplegar 4.000 los carabineros en “labores especiales” para prevenir una ola de hostilidad similar a la enfrentada por el conservador, Sebastián Piñera. Es estrategia porque el analista Marco Moreno, apunta que “las demandas están sin resolver”.
También parece temor. Es posible. El presidente otorgó indultos 12 procesados por el estallido y de un miembro de Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Todos están en la calle y entre ellos destaca Luis Castillo, quien estaba en prisión por el incendio del Registro Civil en Copiapó y cuyo expediente tiene cinco condenas por hurto, robo con violencia, robo con sorpresa, lesiones junto a 26 causas judiciales en su contra.
Además, la redacción del segundo proyecto constitucional que votarán los chilenos en el plebiscito del próximo 17 de diciembre ya terminó sin acuerdos en la Comisión Experta generando dudas y tensiones sobre el éxito de este proceso que se suponía conciliaría al país.