La investigación determinó la presunta existencia de una estructura integrada por funcionarios públicos que facilitaron la entrega de recursos a través de dos modalidades, cruce de facturas y dinero en efectivo, por parte de empresarios para beneficiarse de contratos con el Estado.
Según la Fiscalía, los sobornos realizados durante el período que abarca el caso, de 2012 a 2016, superan los 7,5 millones de dólares.
Por su parte, Correa calificó el proceso de «persecución» y consideró que es «fruto de la traición de (el presidente de Ecuador, Lenín) Moreno y la cooptación de la justicia». «Doloroso, muy doloroso», zanjó mediante su cuenta de Twitter.
Fuente: Diario las Américas