La inflación interanual estadounidense encadena así cuatro meses por encima del 1%, después de que en mayo se hundiera hasta el 0,1%.
El organismo ha explicado que pese a que la comida se elevó un 3,7% en el undécimo mes del año, eso no pudo compensar el abrupto descenso del 9,4% de los precios de la energía, como consecuencia del descenso del precio de los combustibles.
De este modo, sin tener en cuenta el impacto de los precios de la energía y los alimentos, la tasa de inflación subyacente de Estados Unidos se situó en el 1,6% en noviembre, por lo que también se mantuvo sin cambios con respecto a octubre. En febrero, antes de la pandemia, el dato llegó a situarse en el 2,4%.
En términos mensuales, el país registró una inflación de un 0,2%, dos décimas más que en octubre. De su lado, la tasa subyacente experimentó la misma evolución, observando también un alza de dos décimas.
Fuente: Bolsa Manía