Pbro Juan Lázaro Vélez González,
Creo profundamente y los hechos lo denuncian a viva voz, que la Isla de Cuba y todos los cubanos que viven dentro de la Isla cárcel necesitan de manera inmediata y urgente un cambio de vida y de sistema político. Porque la vida se hace inaguantable para los que día a día ven sus sueños rotos y la muerte al doblar de la esquina por el hambre, la miseria y las condiciones infrahumanas en las que sobreviven los cubanos de a pie.
Los hijos de la Casa Cuba, tienen sed de libertad plena, de dignidad segura y de un futuro promisorio que no se queden en falsas promesas de aquellos que se hacen pasar por falsos mesías. Mesías es sólo uno: Jesucristo; él es quien único realmente Salva con su infinita y Eterna Misericordia.
En ocasiones me pregunto: ¿Cuántos más tienen que morir, desaparecer, exiliarse, ser encarcelados injustamente en Cuba para alcanzar la tan anhelada independencia y libertad?; ¿Es acaso justo seguir soportando tanta iniquidad e inhumanidad?, ¿Será que Dios se ha olvidado de su pueblo?
Realmente creo que una como las otras interrogantes les encuentro respuesta en la canción de Carlos Rivera: Grito de libertad, y cito: “Que se atrevan a pensar que son eternos, no se han dado cuenta de que están enfermos, que aquí vamos a estar todos listos para contemplar la caída de su historia y el camino a su final. Que se atrevan a mirarnos a los ojos, que se atrevan a encerrarnos con cerrojos, ya hemos esperado tanto no debemos desesperar. Ya nos han quitado todo, pero no podrán quitar la esperanza de que todo un día tiene que cambiar”.
Virgen de la Caridad del Cobre, Madre del pueblo cubano, Salva a Cuba de tanto llanto y afán y recuerda Madrecita querida, que la Casa Cuba necesita con urgencia imperiosa vivir en Paz y libertad.