Irene Vélez ha presentado este miércoles su renuncia como ministra de Minas y Energía de Colombia, tras varios días en el centro de la polémica después de que se publicara que en enero de 2023 habría presionado a un funcionario de migración para que su hijo menor pudiera salir del país sin contar con los permisos pertinentes.
En una carta de cuatro páginas que ha publicado en Twitter, Vélez se ha despedido del cargo haciendo un repaso de todas las iniciativas y avances que ha puesto en marcha la cartera que hasta este miércoles ha dirigido.
Vélez ha agradecido al presidente colombiano, Gustavo Petro, por haber confiado en ella para liderar un sector que históricamente ha sido «tecnocéntrico y patriarcal» y ha incidido en que deja el cargo para evitar que las investigaciones en su contra interfieran en los planes del Gobierno.
Esta semana, tanto la Procuraduría como la Fiscalía abrieron una investigación contra la ya exministra de Minas y Energía por un presunto delito de tráfico de influencias. El caso se remonta enero de 2023, cuando el marido de Vélez y su hijo, que no tenía los permisos requeridos, se disponían a salir del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, en la ciudad de Cali rumbo a España.
De acuerdo con la denuncia, la ministra, que se encontraba en esos momentos de viaje oficial a Suiza como parte de la delegación presidencial para participar en el Foro Económico Mundial, se habría puesto en contacto con el funcionario al cargo para persuadirle de permitir la salida del menor.
Vélez sale finalmente de este ministerio después de que sobreviviera a dos mociones de censura de la oposición, una en la Cámara de Representantes en diciembre de 2022 y otra en el Senado a finales de marzo de 2023.