Así, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se encargarán de dar apoyo técnico y financiero al gobierno para elaborar e implementar la política migratoria y generar protocolos de actuación.
Con el acuerdo también se busca fortalecer y multiplicar los albergues especializados en inmigrantes y refugiados en tránsito y se trabajará en el desarrollo de soluciones de acogida familiar.
Otro de los objetivos es mejorar los canales de comunicación con los países emisores, de tránsito y destino cuando se producen migraciones masivas, como con las caravanas centroamericanas que surgieron en 2018 y han vuelto a reactivarse.
Con ello, «podremos conocer verdaderamente cuál es nuestra capacidad instalada y hacia dónde tenemos que caminar para fortalecerla», valoró el jefe de la diplomacia guatemalteca.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, instó el jueves al Senado mexicano a que se estrechen las relaciones comerciales entre ambas naciones porque eso generaría empleos en el país centroamericano. Según el mandatario, tener oportunidades de trabajo es una de las vías para reducir la salida de migrantes rumbo al norte.
“A nuestros conciudadanos no los frenan los muros, no los frenan las leyes, no los frena el miedo”, dijo durante un discurso ante el pleno de este cuerpo legislativo en la que es su primera visita a México. “Lo único que los detiene es la seguridad, un empleo digno y un futuro promisorio”.
Giammattei indicó que México solo representa el 4% del comercio internacional de su país, con lo que hay mucho camino para poder avanzar. También abogó por incentivar el flujo de turistas entre las zonas arqueológicas mayas de ambos países.
Además, se mostró en sintonía con el gobierno de Andrés Manuel Lopez Obrador para trabajar juntos en el desarrollo de las zonas cercanas a su frontera común en lo que el guatemalteco llama la construcción de “muros de prosperidad”.
Fuente: Diario las Américas