La OPEP+, una alianza sellada a finales del 2016 entre los 13 Estados de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderados por Arabia Saudita, y diez aliados, entre ellos Rusia, celebró una primera reunión del comité de seguimiento mensual del actual acuerdo de reducción de producción del grupo (JMMC) y después llevó a cabo una breve cumbre ministerial.
«Nubes en el horizonte»
Los 23 miembros renuncian voluntariamente a producir más para no inundar un mercado debilitado por la crisis sanitaria.
Pero como los precios vuelven a los niveles de principios del 2020 y la demanda se fortalece, sobre todo en Europa y Estados Unidos, tenían la posibilidad de reabrir los grifos.
El cártel mantuvo sus previsiones a principios de mes y espera un repunte de seis millones de barriles diarios este año con relación a 2020, hasta los 96,5 millones consumidos a diario en el planeta.
«La demanda mejoró en varios grandes mercados mundiales, como Estados Unidos y China», los dos primeros consumidores de petróleo, explicó el ministro saudita de Energía y líder de la alianza, Abdelaziz bin Salmán, antes de la cumbre.
El hermanastro del poderoso príncipe heredero Mohamed bin Salmán también se congratuló por las campañas de vacunación anticovid y la reducción de las reservas de crudo en el mundo, aunque también alertó que había «nubes en el horizonte».
«Estamos convencidos de que la economía mundial está en vías de recuperación y que la situación se normaliza», abundó el vice primer ministro ruso, Alexander Novak, a cargo de la Energía.
Sin comentarios de Irán
Tras la decisión del grupo, el optimismo se apoderó del mercado y hacia las 14H40 GMT el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en agosto y el WTI para julio ganaban alrededor de un 3%.
Las tensiones entre Rusia y Arabia Saudita, mencionadas por varios observadores antes de la reunión y que han empañado encuentros anteriores, no tuvieron lugar finalmente el martes.
El regreso probable de la producción iraní tampoco fue abordado en la reunión, indicó el ministro saudita en una rueda de prensa tras la cumbre. Y eso pese a la importancia de su volumen, en el cartel y en el mercado.
Sin embargo, este «asunto controvertido» estará sin duda sobre la mesa de «las próximas reuniones», estimó Samuel Burman, analista de Capital Economics, para quien la decisión de este martes busca «sostener los precios».
La República Islámica ha entablado negociaciones indirectas con Estados Unidos en Viena, gracias a la mediación de los países europeos, para resucitar un acuerdo sobre su programa nuclear.
Si las negociaciones tienen éxito, el levantamiento de algunas sanciones económicas, como el embargo sobre el petróleo en vigor desde 2018, despejaría el camino para un aumento considerable de la producción iraní.
El ministro iraní del Petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, citado por Shana, la agencia oficial de su ministerio, calificó el lunes de «prioridad» el hecho de casi triplicar la producción del país.
Fuente: Diario las Américas