La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha reconocido que está evaluando la posibilidad de decretar el estado de emergencia a nivel nacional ante las protestas derivadas de su propio ascenso a la Presidencia tras la destitución y detención de Pedro Castillo como mandatario andino.
Los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes ya han llevado a la presidenta Boluarte a declarar el estado de emergencia por 60 días en las regiones de Ica, Arequipa y Apurímac, epicentro de las protestas.
Sin embargo, la movilización ciudadana se ha expandido por el país hasta otras nueve regiones -Lima, Huancavelica, Junín, Áncash, La Libertad, Cajamarca, Cusco, Puno, Tacna, San Martín, Madre de Dios y Amazonas-.
En el marco de esta oleada de movilizaciones -en las que se ha llegado incluso a ocupar el aeropuerto de Cuzco y paralizar los trenes a Machu Pichu- las autoridades han confirmado la muerte de al menos siete personas y cerca de 120 policías heridos.