Dos hombres perdieron su ojo izquierdo, jóvenes arrastradas por la Policía en las calles de Guatemala, un fotógrafo de prensa con una herida abierta en la cabeza tras recibir un porrazo y lanzamiento de gases lacrimógenos contra el Parque Central donde miles de personas se manifestaban en contra de la corrupción, incluidas muchas familias con niños pequeños. Incluso unos agentes policiales abrieron una alcantarilla de la que extrajeron varias armas que tenían escondidas y otros lanzaron agua a presión a personas que simplemente paseaban. Así transcurrió el sábado en el centro de la capital de este país centroamericano que vivió una jornada histórica de protestas.
La imagen del día la protagonizaron cientos de jóvenes que irrumpieron en el Congreso llegando a quemar el área de Dirección Legislativa, donde se almacena toda la documentación de leyes aprobadas. Tras romper las ventanas de la institución, varios manifestantes lanzaron antorchas al interior y lograron incluso abrir el portón del Congreso donde destruyeron el mobiliario y quemaron los cuadros de los presidentes de la Cámara. Ello desencadenó en varios enfrentamientos entre manifestantes y policías. Los primeros les lanzaban piedras y objetos, mientras que los antimotines respondían con gases lacrimógenos. La jornada concluyó con paradas de autobús quemadas, monumentos destruidos y con pintadas en las que se leía «asesinos y corruptos» en las paredes del Congreso.
El propio Ministro de Gobernación, Gendri Reyes compareció la pasada noche para tachar de «actos terroristas» la quema del Congreso: «Mientras elementos de la Policía se encontraban en una función de prevención sin portar armas de fuego, un grupo de personas atentaba lanzando bombas incendiarias para destruir los edificios del Congreso y, asimismo, lanzaron piedras y utilizaban armas contra las fuerzas de seguridad civil». A consecuencia de estos actos, se detuvieron a 43 personas, según el Organismo Judicial, a las que la Fiscalía imputa los delitos de atentado, daños a patrimonio y reuniones y manifestaciones ilegales. Por el momento, los jueces ya han dejado libres sin cargos a 11 de ellas, al considerar que la Fiscalía no ha podido demostrar su participación en los hechos. A su salida de los juzgados, corearon ‘el pueblo unido jamás será vencido’. El resto de detenidos pasará a disposición judicial en las próximas horas.
Asimismo, se brindó atención médica a 14 personas y, de ellas, dos hombres de 30 y 21 años perdieron su ojo izquierdo y se encuentran hospitalizados.
«GENERA DUDAS LA QUEMA DEL CONGRESO
Sin embargo, no todos los miembros del Gobierno defienden la actuación de los agentes policiales, dado que el Vicepresidente de Guatemala, Guillermo Castillo, recurrió a su cuenta de Twitter para asegurar que «genera dudas la quema del Congreso y lo sucedido alrededor», por lo que consideró «urgente» que la Fiscalía abra una «investigación seria sobre lo ocurrido ayer», porque «son claros los hechos vandálicos y también el uso excesivo de fuerza policial». Reconoció la «manifestación pacífica que tuvo lugar en el parque». Castillo intentó que el mandatario vetara los Presupuestos aprobados en el Congreso para el 2021, rechazados por la población por no atender las necesidades básicas y por contemplar un endeudamiento histórico. Entre las partidas aprobadas, destacan el aumento para el gasto de alimentos de los diputados y la compra de vehículos, mientras que se redujo el presupuesto para luchar contra la desnutrición, así como el destinado para la educación, la salud, la protección social y la justicia.
Estas cuentas fueron el motivo por el cual se convocó la manifestación masiva de este sábado. Sin embargo, Alejandro Giammattei hizo caso omiso a su número dos y defendió los presupuestos aprobados la madrugada del 17 de noviembre por la mayoría del Congreso. Por ello, Castillo al no lograr que el Presidente los rechazara, le propuso que ambos renunciaran al cargo «por el bien del país», aunque no obtuvo respuesta. Sus críticas a la represión policial de este sábado, condenada incluso por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que habla de «uso excesivo de la fuerza», agravan aún más la crisis en el Gobierno de Guatemala.
El propio Procurador de los Derechos Humanos en Guatemala, Jordán Rodas, ha exigido la dimisión del Ministro de Gobernación y del Director de la Policía por el uso excesivo de la fuerza. Tras la manifestación, el Presidente solo había hablado a través de su Ministro de Gobernación, quien ha prometido «garantizar la gobernabilidad» en un país que ya logró en 2015 tras manifestaciones masivas que dimitiera el entonces presidente Otto Pérez Molina, en prisión preventiva desde ese año por corrupción.
«GOLPE DE ESTADO»
Sin embargo, este domingo, Giammattei se pronunció a través de un comunicado en el que denunció que los «actos de violencia sistemática en contra de las instituciones nacionales son un medio a través del cual, grupos minoritarios buscan forzar un verdadero golpe de Estado». Por ello, invocó la Carta Democrática Interamericana y pidió al Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro que apoye un diálogo con todas las fuerzas políticas de Guatemala que permita superar esta crisis. Por su parte, Almagro puso como condición que el Gobierno y el Congreso deben garantizar en el Presupuesto de 2021 «transparencia, rendición de cuentas y los más altos estándares de lucha contra la corrupción».
Mientras, este domingo cientos de personas se volvieron a manifestar en el Parque Central de Ciudad de Guatemala en el segundo día de protestas al grito de ‘fuera, fuera’ y ‘sí se puede’ para exigir la dimisión del Presidente y el veto a los Presupuestos. En esta ocasión, no hubo cargas policiales y todo se desarrolló de forma pacífica.
Durante esta jornada, el Grupo de Donantes G13, en el que se encuentran España, EEUU y Reino Unido, entre otros países, apeló al mandatario de Guatemala a investigar los hechos de la manifestación del 21 de noviembre y «responsabilizar a los culpables de la generación de violencia y/o del uso de la fuerza excesiva». En la misma línea se manifestó la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones para los Derechos Humanos (Oacnudh) que recomendó al Estado de Guatemala investigar el «uso excesivo» de la fuerza.
Fuente: El Mundo