Ramiro Grau Morancho,
El 25 de enero de 2023, recibo la llamada de un amigo, que quiere verme urgentemente…
Y qué mejor ocasión que quedar a tomar un café, por la tarde.
Mi amigo se jubiló a mediados del año pasado, por imperativos de la edad, y según me dice, estaba moderadamente satisfecho, pues le había quedado una jubilación de unos mil quinientos euros al mes, con dos pagas extraordinarias, más los ahorros de toda una vida de trabajo y austeridad, un piso en propiedad, etc.
Vamos, que pensaba que al fin iba a poder vivir tranquilo, y se las prometía muy felices con el ocho y medio de subida de las pensiones que había ofrecido, por activa, por pasiva y por perifrástica, el actual desgobierno.
Pero su gozo en un pozo.
Como los bancos adelantan el pago de las pensiones al 25 de cada mes, pero solo a los buenos clientes, es decir, no es un derecho, sino un detalle, ve con estupor que la subida real ha sido, exactamente, de once euros con ochenta y seis céntimos.
Me enseña el movimiento correspondiente en su libreta de ahorros, y puedo ver la pensión cobrada en diciembre de 2022, y la percibida en enero de 2023.
Y los números no engañan.
En teoría, pero solo en teoría, esperaba una subida de unos ciento treinta euros, a razón del 8,5 % sobre unos 1.500 euros mensuales…, pero ya ven el resultado.
Sin más documentación, pues tampoco ha recibido la famosa carta que dicen envían a los jubilados con el magro incremento retributivo, solo se me ocurre decirle que le habrán aumentado el tramo de retenciones del IRPF, es decir, la aportación al Gobierno de una parte de sus ingresos.
En otras palabras, la comido por lo servido.
En un contexto de incremento de la cesta de la compra de un dieciséis por ciento, desde el año 2022, resulta obvio que se está empobreciendo, y a pasos agigantados.
Le prometo ayudarle a investigar lo sucedido, y le digo que es posible haya un error al hacerle la deducción correspondiente.
Pregunto a un exalumno, amigo y compañero, graduado social (pues los graduados sociales son los que más saben de temas laborales y de seguridad social, y es hora de decirlo, con toda claridad), y me comenta que hay dos tablas de IRPF, una para el mes de enero de 2023, y otra para el resto del año –se supone-, y que menos mal que el programa informático para hacer las nóminas se actualiza automáticamente, pues ya está hasta los… del actual desgobierno, con tantos cambios.
¡Y qué suerte tuve de dejar de ejercer como graduado social y pasarme a la abogacía, pues no sabe si dejar la profesión o suicidarse, pues la famosa Yolanda Díaz y José Luis Escrivá, a quienes define como una pareja de burros, le están volviendo loco!
A él y a los miles de graduados sociales, que a lo largo y ancho de España están prestando grandes servicios a las grandes, pequeñas y medianas empresas, trabajadores, jubilados, desempleados, etc.
Como no sé qué decirle, pues tiene más razón que un santo, le invito a tomar café, mañana.
Respecto al amigo que acudió a consultarme, se ha estirado, y ha pagado los cafés con churros que nos hemos tomado.
Está visto que sus 11,86 euros mensuales de aumento repito, dan para mucho.
Habrá que recortar las pensiones, en cuanto pasen las elecciones.