La Unión Europea anunció este martes que desplegará una misión electoral de expertos en los comicios del próximo 18 de octubre en Bolivia, pospuestos por la pandemia del coronavirus y que esperan resolver el ‘impasse’ político tras la salida del Gobierno de Evo Morales.
Así lo confirmó el Servicio de Acción Exterior de la UE en un comunicado en el que señalan que la misión responde al compromiso y apoyo a unas elecciones creíbles, pacíficas, inclusivas y transparentes en el país latinoamericano.
Debido a la pandemia, la misión no será de observación electoral, que requiere presencia en el terreno y un mayor despliegue por el país, sino que se limitará a un grupo de 5 o 6 expertos que realizarán análisis técnicos del proceso. La mayoría de los esfuerzos estarán enfocados en la capital. El grupo elaborará un informe sobre cómo transcurrieron las elecciones y qué recomendaciones se pueden aplicar para futuros procesos.
El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha explicado que las restricciones por el coronavirus hacen imposible enviar observadores internacionales al país andino pero que, con la misión de expertos, la UE espera reforzar el proceso en Bolivia y que logre sus objetivos.
“La organización de unas elecciones creíbles es de vital importancia para la población boliviana, que sigue lista para reafirmar su compromiso con los valores democráticos y restaurar la estabilidad que necesita el país”, ha señalado el jefe de la diplomacia europea, que entiende que lo importante en este caso era reafirmar la presencia en Bolivia.
Tras la crisis del pasado otoño, que propició el exilio de Morales, los partidos acordaron repetir las elecciones el 3 de mayo. Sin embargo, la cita fue aplazadaa por el avance del coronavirus en el país, que al martes ha reportado más de 120.000 casos positivos y 7.054 decesos.
Ante la imposibilidad de fijar una nueva fecha, el Congreso señaló el 6 de septiembre, algo aceptado en un principio por el Tribunal Supremo Electoral, aunque no tanto por el Gobierno, que insistía en aplazar aún más los comicios. Finalmente, el órgano electoral cambió de opinión y los postergó al 18 de octubre, generando un nuevo conflicto en Bolivia.
En todo caso, las elecciones están llamadas a zanjar la crisis originada tras la marcha de Morales por las acusaciones de fraude electoral en las elecciones del 20 de octubre de 2019. Entonces, más de 30 personas murieron en enfrentamientos entre partidarios y detractores del líder indígena y en choques con las fuerzas de seguridad.
El último episodio relacionado tuvo lugar el pasado lunes, cuando la justicia boliviana inhabilitó a Morales a presentarse como candidato a senador por el estado de Cochabamba.
La decisión fue tomada por Alfredo Jaimes, un magistrado nombrado específicamente para romper el empate jurídico en el que había quedad la corte, cuya votación al respecto de la semana pasada culminó con cuatro votos a favor y cuatro en contra.
Morales criticó la medida a través de su cuenta de Twitter: “Bajo amenazas y presiones de procesos, el dirimidor tomó una decisión política ilegal e inconstitucional. La historia demuestra que podrán inhabilitar a Evo pero no podrán proscribir al pueblo”, expresó.
Quienes se inclinaron por la negativa basaron su decisión en el hecho que Morales no cuenta con dos años de permanencia en Bolivia previos a la elección ni domicilio en el país.